Cerro Porteño, en el año 1944, inició su cuarta década en el balompié nacional ganando otro campeonato, el noveno en su historial, bajo la batuta del gran “Sinfó” y de Francisco Sosa, quien después sería “mano santa” y que fue el goleador del torneo al anotar 16 goles. También brillaron en esa conquista, Severo Rivas, Pedro D. González, Julio César Ramírez, Pedro Fernández, “Avión Colí”, Genaro Benítez, el artillero implacable, Pedro Osorio, entre otros. Tuvo a la delantera más goleadora del certamen marcando 50 goles y la valla menos vencida con 29 en contra.
Antes de lo que seria la hecatombe cerrista, que significó el pentacampeonato de Olimpia, conseguida entre 1956 y 1960, el Ciclón prendió dos estrellas más a su insignia al ganar las competencias de 1950 y la de 1954, el décimo y undécimo respectivamente.
En la conquista del 50, seguían jugando algunos de los ilustres campeones del 44, como Francisco Sosa, Genaro Benítez, Pedro Fernández, Julián Benegas, uniéndose a ese grupo de rutilantes jugadores Darío Jara Saguier, el primero de la dinastía que hizo su aparición en el Ciclón. Igualmente debutó en esa temporada el defensor Salvador Breglia, el hombre récord hasta la actualidad, en cuanto a presencias oficiales.
Pasado el lustro de duelo para los azulgranas, que fue la obtención del pentacampeonato de Olimpia, se arribó al año 1961. Esa temporada quedaron igualados en la puntuación final, Cerro Porteño, Olimpia y Sportivo Luqueño, que quería repisar su último campeonato logrado 10 años atrás. Los tres equipos acumularon 28 puntos y Guaraní quedó con 27.
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Para dilucidar el título se tuvo que recurrir a un triangular a dos ruedas, jugado en el entonces estadio de la Liga. El torneo definitorio se abrió con e empate, 2-2, entre Cerro y Olimpia. Luego el Ciclón goleó 4-0 a Luqueño y el Decano superó 3-1 al auriazul.
En la segunda rueda del triangular, El Ciclón vapuleó a su eterno rival por 4-0, con tantos de Pablo Rojas, quien años después vestiría la franja, otro de Ángel Jara Saguier y dos tantos de Joel Cabrera.
En el siguiente encuentro el azulgrana superó a Luqueño 1-0, con tanto de Julio César Pavón, otro símbolo cerrista y que también con el tiempo pasó a la vereda de enfrente. De esa manera se cristalizó la dulce venganza cerrista, con la obtención de la duodécima conquista.
Luego el Ciclón se adjudicó los campeonatos de 1963 y 1966, el 13º y 14º de su historial, con un mismo entrenador, el argentino Mario Fortunato.
En el primer logro integraron la plantilla, Críspulo Silva y Juan Zimberliz (arqueros); Benicio Ramírez, Idalino Monges, Salvador Breglia; Irún Villalba y Diógenes, Martínez; Juan Carlos Rojas, Julio César Pavón, Basiano Rojas, Avelino Guillén y Eladio Arzamendia, Eliseo Báez, Angel Jiménez, Celino Mora, Salvador Cantero, Angel Báez, Pablo Rojas.
El título del 66 tuvo la misma base y aparecieron otros grandes jugadores como Artemio Villanueva, el defensor Pedro Fernández, Ramón González, Aníbal Pérez, Ángel Báez, Medina, Juan Carlos Rojas, Pablo Rojas, Francisco Riveros, Basiano Rojas y Celino Mora.
Al año siguiente, en 1967, debutaron en el Ciclón muchos de los que serian grandes protagonistas de la mejor década de Cerro Porteño en su historial, la de los años 70, en el que fue el gran animador ganando nada menos que cinco títulos.
De la mano del brasileño, Egidio Landolfi, hicieron su fulgurante aparición en Primera, Justiniano Enciso, Adalberto Escobar, Juan Ayala, Severiano Irala, Antonio Gavilán, Miguel Ángel Sosa y el maestro Saturnino Arrúa. En el 68 fueron contratados los laterales Héctor Rubén Santamaría, argentino, del Independiente de Avellaneda y Valentín “Pachanga” Mendoza de Rubio Ñu. En el 69 suben a Primera, también con Landolfi como técnico, Juvencio Osorio, Pedro Alcides Bareiro, Hugo “La Aplanadora” González y Carlos Jara Saguier, el anteúltimo de los hermanos, ya que en el 75 hizo su aparición Críspulo, el último de la dinastía.
Así se formó el inmortal equipo que en el año 1970 fue denominado “El Ciclón 70 arrasa”. Con esa misma base Cerro obtuvo cuatro conquistas en cinco años, entre 1970 y 1974, con un tricampeonato incluido (72, 73 y 74).
Pero esa es otra historia que será recordada en el capítulo cuatro.
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