Así como el “champagne” es un vino espumante y se lo conoce por el nombre del lugar donde se produce, en Francia, y bebidas similares no pueden utilizar la misma denominación, los productos artesanales, gastronómicos y de otros rubros de Paraguay cuentan ahora con la herramienta legal para ser registrados y reconocidos en el mundo, según su lugar de origen. El trámite se realiza ante la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), dependiente del Ministerio Industria y Comercio (MIC).
De acuerdo con los datos recogidos por este diario, esto es posible desde el 15 de febrero de este año, tras la firma del decreto N° 1286 que reglamenta la Ley N° 4923/2013 “de indicaciones geográficas y denominaciones de origen”. La Dirección General de Propiedad Industrial de la Dinapi tiene a su cargo administrar la lista de referencia, tarea que se sumó a todo lo relacionado con los trámites para la concesión de marcas y patentes.
La directora de Propiedad Industrial, Abog. Berta Dávalos, dijo a ABC en una entrevista que contar con el listado de productos con sello de origen significa un avance importante para dar una garantía del lugar de fabricación y de determinados procedimientos no sólo para los consumidores internos, sino que sobre todo, los externos, pues le da un plus a la producción nacional para comercializarla en el extranjero. A modo de ejemplo, mencionó el Ñanduti de Itauguá, que de exportarse a la UE mediante el acuerdo de libre comercio de este bloque con el Mercosur, con el sello tendrá la garantía en ese mercado de que efectivamente el producto es de dicha ciudad del Paraguay.
Dávalos señaló que la institución trabaja con un grupo de artesanas de Yataity (Guairá) que elabora ao po’i y que ya se encuentra avanzado el proceso de registro. Explicó que esto implica dos etapas, primero un reconocimiento y luego, registro. Anunció que el 30 del mes en curso se llevará a cabo una fiesta creativa en esa ciudad, con el objetivo de promover la propiedad intelectual y que luego se recorrerá otros puntos del país.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Los artesanos que estén organizados en asociaciones pueden acercarse a la oficina de la Dinapi, a fin someterse al proceso y obtener este sello. La lista tiene hoy 31 ítems, pero puede ampliarse (ver cuadro). “Se van a crear comités para cada producto, integrado por personas que puedan testificar que cumple con las normas como certifica el sello”, dijo. Agregó que las municipalidades y gobernaciones pueden acompañar el proceso.
Digitalización
La titular de la Dirección General de Propiedad Industrial contó que esta área se encuentra abocada a la digitalización de los procesos de patentes y, más adelante, de marcas. Esto mediante una donación de la Oficina Coreana de Propiedad Intelectual (KIPO), acompañada de técnicos de la oficina de patentes de Corea (KIPI). Esto permitirá pasar a la base de datos operativa que provee la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), denominada Sistema de Propiedad Intelectual (IPAS). “Podremos compartir con el mundo lo que son básicamente nuestras patentes”, explicó. Agregó que la base de datos agilizará los trámites y a su vez disminuirá los tiempos para la concesión o rechazo, que se puede dar por diversos motivos. Señaló que el principal motivo de la demora es que se dispone de pocos técnicos para estudios de fondo, que en su mayoría están relacionados a los fármacos. El proceso de digitalización se estima culminar y ejecutar completamente a fines de 2020.
Acuerdo UE- Mercosur
El acuerdo UE-Mercosur firmado en junio pasado todavía no ha entrado en vigencia, ya que falta la ratificación de los miembros de ambos bloques. El comercio de bienes entre ambos se eleva a más de US$ 85.000 millones, según datos de la Comisión Europea. En 2018, la UE exportó a Mercosur por valor de US$ 50.000 millones e importó cerca de US$ 42.600 millones.