El cuestionado programa se implementará de vuelta el próximo ejercicio, tras un año de suspensión, bajo una modalidad denominada tres por uno.
El plan consiste en que por cada tres funcionarios que se retiren de la función pública, el Equipo Económico Nacional podrá habilitar un cargo vacante para incorporar un funcionario, pero los otros dos cargos deberán ser eliminados del anexo de personal.
El viceministro de Administración Financiera del Ministerio de Hacienda, Óscar Llamosas, dijo que con este sistema se apunta a limitar la cantidad de ingresos de funcionarios a la administración pública.
El retiro voluntario es una figura establecida en la Ley de la Función Pública y su aplicación, inicialmente, tenía como propósito reducir el gasto salarial y el número de cargos, lo que no se cumplió porque ambos cada año siguen creciendo.
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El programa más bien se utilizó para que los funcionarios se llevaran cientos de millones de guaraníes para luego acogerse a la jubilación. Sobre este punto, en el PGN 2020 se dispone que podrán salir los funcionarios permanentes que tengan más de 20 años de antigüedad, pero no aquellos a quienes les restan menos de 7 años para alcanzar la edad de la jubilación obligatoria, con excepción de los que están en situación delicada de salud que les impida trabajar.
El retiro voluntario fue suspendido por este año por el Congreso, luego de que las cámaras en el estudio del proyecto de ley de presupuesto 2019 decidieran destinar los G. 125.000 millones (US$ 20 millones) previstos en aquel entonces, a otros gastos considerados prioritarios.
El presupuesto hoy destina el 92% de la recaudación tributaria a cubrir gastos corrientes, quedando poco margen de maniobras para destinar fondos a programas prioritarios y la inversión en obras se financia exclusivamente con deuda.