REPATRIACIÓN (Por Víctor Daniel Barrera Burgos, de nuestra redacción regional). Los supuestos “sintierras” aseguraron que volverán a ingresar dentro del predio en disputas. El martes último se registró nuevamente un desalojo sin uso de la fuerza, de unas 300 personas que estaban ocupando las tierras en la colonia 3 de Noviembre de este distrito. Para el operativo se destinaron alrededor de 1.000 policías y un carro hidrante, y pese a que los labriegos fueron encontrados dentro de la propiedad, no hubo detenidos y todo terminó en un tibio acuerdo que no garantiza la seguridad de las tierras.
Tras el operativo, los campesinos aseguraron que volverán a ingresar en las tierras para presionar al Gobierno a ceder ante sus pedidos.
El representante de los propietarios, Dionisio Hildebrand, dijo que muchos de los campesinos llegaron hasta las casas de los productores con el fin de amedrentarlos y amenazarlos de muerte si es que seguían con el intento de desalojo. Añadió que los invasores también buscan evitar que se pueda cosechar la soja existente en el lugar y no permiten que se hagan nuevos cultivos en las tierras mecanizadas.
Por su parte, uno de los representantes de los labriegos, Elvio Acosta, confirmó que volverán a ocupar las tierras y que no descansarán hasta que el Gobierno les adjudique esas propiedades.
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Indicó que este fin de semana tendrán una reunión general entre todos los miembros del MCP, ocasión en que decidirán el procedimiento a implementar para una nueva ocupación.
Acosta negó que hayan amenazado de muerte a los menonitas y que las veces que se encontraron cara a cara solo les exigieron que les devuelvan las tierras que creen que según ellos son estatales. Añadió que los dueños de los predios solo buscan desacreditar a los labriegos desalojados.
En el lugar existen 50 policías que tienen la orden de individualizar a los que pretendan volver a entrar a esas tierras, informó el Crio. Gral. Edgar Meza.