El edil municipal dijo que esta vez se constituyó en el lugar con un grupo de concejales de este distrito para observar y se levantó muestras del agua de diferentes puntos, y se está viendo para que la Municipalidad mande analizar en el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).
Virgilli refirió que el agua presenta un color marrón oscuro con una capa de grasa, por lo que desconfían que alguna destilería –ubicada a la vera del cauce entre Carapeguá y Acahay– estaría arrojando desperdicios industriales. Esta situación siguieron de cerca también los responsables de la planta procesadora de productos y subproductos de origen vacuno de la empresa Durli Leathers SA, que en setiembre de 2019 fue denunciada ante el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y la Fiscalía del Ambiente por supuesta contaminación del arroyo Caañabé.
La administradora de la mencionada firma Lenise Fell presentó, a su vez, otra denuncia de contaminación ante la fiscalía de Carapeguá, para deslindar responsabilidad, atendiendo a que la posible polución de ese arroyo se observa antes del puente Caañabé. Asimismo, la concejala Margarita Miró (PLRA) realizó también la denuncia correspondiente ante la unidad fiscal local.
Hasta ayer al mediodía seguían aguardando la presencia de los técnicos del Mades para que puedan levantar algunas evidencias y dictaminar sobre lo que está ocurriendo en el arroyo.
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Desde febrero de 2019 se espera el monitoreo automático del Mades.