“Apuntamos a 1,5% de déficit, (aunque) hay riesgo de que sea mayor, pero vamos a ver qué pasa durante el año y qué medidas se pueden tomar para llegar a ese número”, explicó ayer Colmán. El viceministro dio a la prensa mayores detalles sobre el proyecto que pretende modificar la Ley N° 5098 de Responsabilidad Fiscal, al igual que otros tres que están preparando y que serán presentados al Congreso en marzo próximo: el de administración de pasivos, el que crea la Superintendencia de Pensiones y el que modifica la ley de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
El ministro de Hacienda, Benigno López, adelantó el último miércoles a los miembros de la Comisión Permanente del Congreso la intención del Ejecutivo de presentar estos proyectos de modificaciones al reinicio de la actividad parlamentaria.
Colmán indicó, en lo que respecta al déficit, que los gastos se están ajustando al 1,5% del PIB, pero existe una realidad de que el año pasado el ejercicio cerró con un saldo rojo de 2,8% por el decrecimiento de las inversiones, por lo que cumplir con dicho objetivo será desafiante.
Sostuvo que el retorno al tope de déficit podría requerir de un gran esfuerzo en el gasto público, ya que se debe reducir y esto podría ser contraproducente para la economía, porque si el Estado se ajusta mucho, significaría menor demanda de bienes y servicios, afectando a la economía.
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Desde el sector privado las proyecciones iniciales también apuntan en el mismo sentido, que el fisco volverá a cerrar el año con un saldo rojo superior al 2%.
Proyecto
Con respecto al proyecto, Colmán afirmó que extiende el tope de déficit fiscal para todo el sector público y que se tenga en cuenta el proceso de ejecución, ya que hoy solo se habla de la Administración Central y del proceso de elaboración y aprobación del proyecto de presupuesto.
Además, se establece que el incremento anual del gasto corriente primario (excluido los intereses) del sector público no podrá exceder a la tasa de inflación interanual más el 2%, atendiendo a que actualmente es la inflación interanual más 4%.
La denominada cláusula de escape, que permite sobrepasar el tope de déficit de 1,5% hasta 3% del PIB, será modificada igualmente para que sea más flexible y permita a Hacienda no recurrir al Congreso para solicitar una ley especial como sucedió el año pasado, sino que automáticamente, de darse las condiciones fijadas en la ley, se pueda superar. Por ejemplo, se hará uso de esta excepción en el caso de que el crecimiento económico del año sea inferior al 50% al promedio de los últimos años. En tanto, el retorno posteriormente al tope de 1,5% se deberá dar en un plazo no mayor a dos años.
Al año siguiente de haberse aplicado la cláusula de excepción, el proyecto dispone que no podrá incorporarse aumentos salariales para el personal. Sin embargo, Colmán dejó en claro que no afectará el reajuste del sueldo mínimo ni la escala salarial de militares y policías.