La zona estaba sin vigilancia alguna, y los recicladores entendieron que los restos de materiales de construcción depositados allí, principalmente los metales, ya eran desechos sin utilidad alguna para otra obra pública, y por varias horas pudieron ser vistos cortando y retirando pedazos de varillas de hierro que habían sido retirados en los últimos días por operarios del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de varios sitios del otrora tramo 3 del Metrobús, entre el Km. 6,5 (Calle Última, Fernando de la Mora) y el Km. 11,5 (San Lorenzo), tras el definitivo fracaso del citado proyecto de transporte.
Mientras los recicladores hacían de la suyas y cargaban su “cosecha” del día en una motocarga, a pocos metros algunas máquinas del MOPC continuaban ayer a la tarde con la tarea de retirar desechos del lugar donde estaba una de las paradas, frente a la UNA, y descargar materiales para rellenar los huecos a fin de volver a asfaltar el tramo.
Los antecedentes indican que la intervención sobre la transitada vía fue autorizada por la Procuraduría General de la República (PGR), previa revisión de un informe sobre el estado de las obras que ejecutó la empresa portuguesa Mota Engil, que mantiene varios litigios por esta obra con el MOPC, pues quiere cobrar más dinero al citado ministerio.
Los informes indican que el MOPC inició la demolición de las “paradas” para mejorar toda la avenida que fue intervenida por Mota Engil. Con esto están desapareciendo todas las estructuras que fueron erigidas. La conveniencia legal de esta decisión fue puesta en duda, pues existen dos demandas arbitrales y también otras dos denuncias que investiga el Ministerio Público, por lo que podrían “desaparecer” evidencias.
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Los trabajos incluyen el derribo de las paradas, la limpieza de escombros y la carga de material de base en el área de remoción, para la posterior repavimentación.
Los trabajos arrancaron el miércoles de la semana anterior, aprovechando el casi nulo tránsito sobre esa parte de la ruta por las medidas de aislamiento social decretadas para evitar la propagación del covid-19.
Según el MOPC, el derribo de las estructuras responde al reiterado reclamo de transeúntes, vecinos y autoridades de las ciudades de San Lorenzo y Fernando de la Mora, quienes siempre se han mostrado preocupados por las obras inconclusas.