Como si fuera una empresa privada, la directiva de la Asociación de Funcionarios, Empleados y Obreros de Telecomunicaciones (Afemot) de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) realizó ayer su asamblea a puertas cerradas.
A un grupo de funcionarios se le impidió ingresar al local asambleario, porque acusa a la directiva de un fraude que rondaría los G. 10.000 millones. Retenía el dinero de los socios y no pagaba los compromisos con las casas comerciales.
La asociación está en quiebra técnica según los funcionarios porque además de no pagar las deudas solicitó un préstamo de G. 7.500 millones hipotecando la sede ubicada sobre la Avda. Luis Argaña y Gral. Santos. “Nosotros estamos pagando el doble por los préstamos, y ahora no nos permiten ingresar a la asamblea porque saben que vamos a rechazar el balance. Yo vine de Encarnación y no me permiten participar”, se quejó María Manzoni, antigua funcionario de Copaco, de la sede de Encarnación.
Ayer, cerca de las 16:00, periodistas de ABC intentaron ingresar al local donde se realizaba la asamblea, pero fueron sacados a empujones por los guardias y el portero Osvaldo González.
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La directiva está integrada por Martín Acosta, presidente; Juan Meza, vicepresidente; Juan Figueredo, secretario; Bernarda Verdún, prosecretaria; Néstor Báez, tesorero; Arsenio Aguada, protesorero y los miembros titulares: César Giménez, Claudia Tabares, Fermina Matto, Felipe Sánchez, Luiz María Morán, Hernán Rojas, Carlos Corvalán y Teodoro Méndez.
El problema
Los datos dan cuenta de que Copaco realizaba los descuentos a los funcionarios, transfería el dinero a Afemot, pero esta no pagaba la deuda, provocando que varios socios entraran en mora y, sean objetos de demandas judiciales. Unos 1.500 socios no permitieron que Copaco siguiera descontando las cuotas de sus sueldos, por lo cual la directiva planteó una demanda de cumplimiento de contrato ante el Juzgado de Lambaré. El juez Isidoro Olazar otorgó una medida cautelar el 23 de abril para que continuaran los descuentos compulsivos.