Confusa disputa entre el BNF y Bepsa por el servicio de débito automático

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La distribución de las comisiones cobradas por la prestación del servicio de descuento de débito automático derivó en una confusa disputa entre el Banco Nacional de Fomento (BNF) y Bepsa, hecho que obligó a la intermediaria estatal a rescindir momentáneamente un acuerdo entre ambos y contratar a otra prestadora.

El Banco Nacional de Fomento firmó un contrato de prestación de servicios de descuento de débito automático con el Grupo Capital SA (Grupsa), cuyos responsables son Carmen Beatriz Silvero Marecos, Guillermo del Puerto Moreno y Aníbal Emilio Roa Martínez, todos en calidad de accionistas.

El acuerdo, al parecer, molestó a la firma procesadora de tarjetas Bepsa, que presentó un informe ante la Superintendencia de Bancos. La nota, firmada por Eleonora Scavone de Clavell, señala que, en fecha 5 de marzo de este año, el BNF le planteó a Bepsa incrementar su comisión al 6% sobre las operaciones de descuento de débito automático.

El Lic. Carlos Pereira, titular del Fomento, explicó que existe un contrato maestro entre la intermediaria estatal y Bepsa y que luego de analizarlo en profundidad encontraron que el banco no estaba recibiendo lo pactado en materia de ganancias.

Siendo el banco el que pone la infraestructura, el dinero, corre el riesgo y pone en juego su reputación, pero recibe solo 4% sobre las transacciones realizadas; mientras que Bepsa, que solo es intermediadora en el negocio, cobra 7 a 8%, explicó.

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Las veces que reclamaban a Bepsa, los responsables de la firma respondían con anexos que solo servían para continuar haciendo lo que ellos querían, agregó Pereira.

“Teniendo en cuenta que el BNF hace prácticamente todo y Bepsa envía solo la lista de los clientes para debitar a las empresas y acreditar a la procesadora de tarjetas, se pensó que el banco puede hacerlo mejor contratando otra empresa que sustituya a Bepsa y obtener mejores márgenes”, indicó.

Al mencionar un ejemplo, Pereira dijo que Bepsa firma un contrato con una empresa que obliga al BNF a tener disponibles en los cajeros automáticos G. 25.000 millones y que por ese dinero está recibiendo apenas 1%, con un gran costo de oportunidad porque ese mismo dinero, colocado en letras del BCP, con riesgo cero, podría generar 4,55% de interés.

Según estimaciones extraoficiales, el negocio del servicio de descuento de débito automático movería anualmente unos G. 15.000 millones, que representarían comisiones en torno a los G. 750 millones por año.

Rescisión de contrato

Por otro lado, el presidente del BNF se mostró extrañado por la aparición de denuncias en los diarios en un momento en que se habla de una renovación total del consejo administrativo del Fomento, porque su mandato vence en setiembre de 2017 y de los miembros del Consejo en 2015.

Reiteró que el BNF ya rescindió el contrato firmado con Grupsa para la prestación de servicio de descuento de débito automático. El acuerdo se había dejado sin efecto mediante la nota (BNF P Nº 500/2013), del día 16 de este mes, en la que informaban al grupo que, según la facultad que le atribuye la cláusula 4.1 del instrumento jurídico acordado, el consejo de administración del banco dejaba sin efecto el acuerdo celebrado y plasmado.

Recordó que BNF es accionista y a la vez cliente de Bepsa, donde Eleonora Scavone, como presidenta, tiene voto múltiple, con una ventaja de 4-1. Si bien el banco tiene solo el 34% de las acciones, la participación de resultados que ejerce la institución bancaria está entre el 80 y 90%. El contrato se usó como un elemento de presión para acceder a todo lo que al banco le corresponde, expresó.

Finalmente, el Lic. Pereira manifestó que ya pidió una audiencia con el presidente de la República, Horacio Cartes, para explicarle todas “las supuestas irregularidades ventiladas” por la prensa y cuyo propósito sería “empañar” su gestión, de forma tal a justificar su desvinculación del banco y de todos los integrantes del consejo de administración con mandatos aún vigentes.

Desmienten a Dinelco

La titular de Dinelco, Eleonora Scavone, había denunciado que Grupsa contrató a dos funcionarios de Bepsa, específicamente a Pablo Cardozo y Daniel Álvarez, quienes incluso se llevaron la base de datos de los clientes y procedieron a llamar y a ofrecerles el servicio a menor costo, comunicándoles que Bepsa había sido descontratada por el BNF para el servicio, siendo Grupsa el nuevo prestador.

En una visita a nuestro diario, Daniel Álvarez, uno de los afectados por la denuncia desmintió las acusaciones de la titular de Dinelco sobre la sustracción de la base de datos de la entidad.

Álvarez comentó que en el momento de ser contratado por la empresa Grupo Capital SA (Grupsa), el mismo ya se encontraba desvinculado de la procesadora Bepsa.

Según Álvarez, fue despedido de Bepsa sin previo aviso, el pasado 6 de agosto del corriente año y que después recibió una propuesta para integrar Grupsa, en fecha 12 de agosto del corriente año.

Álvarez agregó que fue empleado de Bepsa durante 12 años y últimamente ocupaba el cargo de subgerente de entidades.

En cuanto a la sustracción de la base de datos que se le atribuye, comentó que las acusaciones son falsas, ya que cuando se retiró de Bepsa fue sometido a una verificación por parte de la auditoría interna de la empresa, la que comprobó que solo se llevó sus pertenencias particulares.