Hace algunas semanas la compañía President Energy confirmó el hallazgo de un yacimiento de petróleo en el Chaco, en donde tiene contrato de concesión con el Estado para realizar exploraciones.
Sin embargo, aún deben hacerse pruebas para saber si el crudo es comerciable y estos análisis concluirán en diciembre de este mismo año.
El hallazgo se detectó en la región menos beneficiada en materia vial, pues si hoy tuviésemos la confirmación sobre la comerciabilidad, no habría siquiera rutas en condiciones para sacar el petróleo de allí y Petropar –la única refinería estatal– tampoco se encuentra en condiciones de procesarlo.
No obstante, el negocio del petróleo es tan grande y existe tanto dinero involucrado, que ninguna de estas circunstancias sería un problema, si hay buena gestión estatal.
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Walter Biedermann fue embajador paraguayo en Colombia –que tiene 190 pozos petroleros produciendo– y actualmente se desempeña como asesor de la compañía inglesa Amerisur, que también realiza exploraciones en el Chaco y en el departamento de San Pedro. El diplomático dijo que recibieron la noticia de la confirmación del descubrimiento con mucha expectativa.
–¿Confían en esa información?
–Nos pone muy optimistas porque en materia de proveedores el hecho de que tengamos otra compañía petrolera trabajando hace que se reduzcan los precios. Perforar en Texas-Estados Unidos cuesta US$ 4.000.000, en Colombia US$ 12.000.000 y en Paraguay más de US$ 20.000.000.
–Pero nuestra ley es mucho más amigable con las compañías...
–Acá no había petróleo confirmado y era mucho más difícil que vinieran los inversionistas. Aún así, en concepto de royalties se quedaría con un 10% al 14% (según la Ley de Hidrocarburos) y cobraría como impuesto a la renta el 30% sobre la ganancia de la empresa. Cuando en todos los demás rubros el impuesto a la renta es del 10%.
–¿Estamos en condiciones de sacarle el máximo provecho a esto?
–Todo depende de una buena gestión.
–¿Conviene refinar en Petropar? ¿Qué otras alternativas tendríamos?
–Algo se puede refinar en el país, pero también existen otras alternativas, como el canje, por ejemplo. Se exporta el crudo y se canjea por combustible refinado. Colombia hace eso. Si nosotros enviáramos petróleo con el canje, ya saldríamos ganando, porque actualmente gastamos muchísimo dinero en importar combustible para autoabastecernos.
–¿Quién se hace cargo del traslado, o en el caso de Paraguay, de la falta de caminos para transportarlo?
–Aunque todavía estamos haciendo suposiciones sobre lo que no tenemos confirmado, el negocio del petróleo es tan grande que la infraestructura no sería un problema. Por ejemplo, Amerisur cuenta con un pozo petrolero en una región colombiana que por mucho tiempo estuvo controlada por las FARC, en el Putumayo. Es un lugar de complicadísimo acceso, pero se hicieron como 320 kilómetros de caminos, que fueron financiados por la empresa. Se construyeron hospitales, escuelas. Con esto es posible sacar a una región de la pobreza. Lamentablemente, hay países que lo manejaron mal y el beneficio no llega a la población.
–Si se confirma la comerciabilidad, ¿amerita modificar la Ley de Hidrocarburos para sacar mayor provecho?
–Ahora mismo no estamos en un escenario muy diferente al de cuando se redactó la ley. Si se confirma la comerciabilidad, sería otra historia. En ese caso hay que tener en cuenta que las concesiones actuales son contratos que deben respetarse. Sí se puede modificar la ley, pensando en futuras concesiones.
–¿Qué se debería modificar?
–Podríamos hacer lo que Noruega, por ejemplo, que directamente cobra sobre la utilidad. Ahí hay cero riesgo para el Estado.
–¿Qué debería adoptar nuestro país como política de gestión de sus hidrocarburos para alejarse de modelos que fracasaron?
–Acá ya no se va inventar nada; hay que imitar. En Colombia, por ejemplo, hubo que hacer cambios con el tiempo, porque la corrupción era tremenda. Cualquier empresa que quería dedicarse al negocio debía asociarse a la petrolera estatal. Con el gobierno de Álvaro Uribe eso cambió y la producción aumentó de entre 250.000 y 300.000 barriles a más de un millón.
