Bajo el régimen establecido por esta referida ley, en que el oferente pone el financiamiento y se hace cargo de la ejecución, fue licitada por ejemplo recientemente la reconstrucción total de la Ruta Transchaco, cuya única oferta –en estudio– es de US$ 596 millones.
En la modalidad “llave en mano”, establecida por la Ley 5074, la empresa oferente construye y financia, convirtiéndose el monto invertido en deuda que debe pagarse con recursos del Tesoro. La diferencia principal con el régimen convencional radica en que bajo este régimen la obra es financiada totalmente por el contratista, es decir que empieza a pagarse recién cuando esté concluida, y no conforme avance, como ocurre en la contratación tradicional.