Las mujeres ganan espacio y logran destacarse en el campo aeronáutico

“De pequeña quise estudiar para ser técnica de tractores, pero la escuela que impartía ese curso no dejaba en ese entonces inscribir a mujeres”, recuerda Edith Salcedo Weinroth (45), una paraguaya que hoy se destaca en el sector aeronáutico internacional. Cuenta que durante su infancia y juventud tuvo la oportunidad de explorar muchas ciudades de nuestro país debido a que su padre José Salcedo (+) se desempeñaba como comisario y, por ende, la mudanza formaba parte de sus vidas.

Ese andar le nutrió y sirvió para que se adentrara en lo que realmente quería ser: una mecánica de aviación. Fue así que al terminar el tercer año de la media no dudó en inscribirse a la carrera de técnico superior de mantenimiento de aeronaves en la Escuela de Aviación civil Adrián Jara (hoy Instituto Nacional de Aeronáutica Civil, INAC). “Me dijeron que nunca tuvieron una chica que quisiera inscribirse en esa clase, pero hicieron una excepción”, rememora, y resalta que a la par del curso tuvo la oportunidad de trabajar como técnica de presurización, oxígeno y aire acondicionado en la extinta Líneas Aéreas Paraguayas (LAP).

Tras culminar la tecnicatura viajó a Estados Unidos (EE.UU.) para perfeccionar su inglés en la Escuela de Aviación Miramar, de San Diego, California. “Fui la única mujer en mi clase. De 20 alumnos que empezamos, nos graduamos solamente tres”, dice.

Asimismo, rescata que alcanzó a obtener la licencia de técnico de aviación tras aprobar tres rigurosos exámenes orales y prácticos en Aviación General, Airframe y el Powerplant.

Añade que en el país norteamericano logró además graduarse en mecánica de autos, aunque hasta ahora no se volcó laboralmente a este sector. “También estudié decoración de tortas para bodas y cumpleaños, pero solo para decorar mis propias tortas”, responde con signos de risas, al indicar que formarse en distintos campos siempre te abre más puertas.

Amar lo que uno hace

La profesional agrega que como desafío constante está el aprender y seguir siendo buena en lo que ama hacer.

“Esta profesión significa muchos sacrificios. Casi siempre se trabaja los fines de semanas, feriados e implica, por sobre todo, hacer bien el trabajo y ser honesto con uno mismo, porque muchas vidas humanas y también animalitos dependen de lo que estás haciendo. Hay que hacer lo que a uno le gusta y sentirse orgulloso de eso. Yo adoro mi trabajo”, manifiesta Edith, quien nos respondió la entrevista vía correo electrónico, en medio de su trajín laboral.

Actualmente, Edith es técnica de aviación de la empresa General Atomics, en la que se fabrican y mantienen los drones del Gobierno de los EE.UU. En cuanto a su vasta trayectoria, refiere que luego de LAP, adquirió experiencia en el aeropuerto de San Diego, California, como agente de Ramp, ocupó funciones en distintas compañías aéreas y más. Remarca que lo que más extraña de su tierra natal es a su mamá Josefina y el chipa guasu que le prepara cada vez que viene.

Recalca que nació en Areguá, pero que gran parte de su juventud la vivió en la ciudad de Eusebio Ayala (Barrero Grande) del departamento de Cordillera.

Sobre el crecimiento que registra Paraguay en el sector aeronáutico, sostiene que debe ser acompañado por la formación integral.

Edith está casada, tiene un hijo, y manifiesta que posee aún muchos sueños por cumplir y aconseja a las mujeres a no conformarse y a explorar el campo aeronáutico que, según refiere, es realmente apasionante.

“Habrá tiempos difíciles, pero todo esfuerzo algún día da frutos”, subrayó.

“Se viene un gran cambio”

Tras graduarse de bachiller, Florencia Nahir Méndez Simi (20) estudió mecánica de autos en el Servicio Nacional de Promoción Profesional. Según resalta, desde chica mostró interés por los motores de autos y su pasión por los aviones. Este año será parte del plantel de alumnos del INAC, en la carrera de técnico superior de mantenimiento de aviones, que se reabre tras 26 años. Añade que desea además estudiar ingeniería electromecánica o aeronáutica, e incluso llegar a trabajar para la fábrica de aviones Embraer (Brasil).

En este Día de la Mujer, da un mensaje. “Les digo que no se dejen influenciar. La mujer se está desarrollando profesionalmente. Se viene un gran cambio”, refiere la joven.

“Hay que intentar y procurar siempre”

Jéssica Abigail Rojas Barreto (18) es una de las postulantes que ingresaron a la carrera de técnico superior de mantenimiento de aeronaves, que se inicia esta semana en el INAC. Resalta que a los 14 años le nació el interés hacia el sector aeronáutico y tras culminar el bachiller en mecatrónica decidió apuntar a este rubro. “No es fácil entrar en el ambiente laboral o de estudio donde predominan los hombres, pero esto no debe ser motivo para dejar de lado lo que apasiona. El simple hecho de que algo te guste debe ser suficiente para que quieras intentar y procurar las veces que sea necesario”, afirma. Agrega que desea posteriormente seguir ampliando sus conocimientos en el sector aeronáutico, ya que el mercado paraguayo tiene mucho potencial y oportunidades para crecer.

CURSO: LUEGO DE 26 AÑOS

Luego de 26 años se iniciará nuevamente la carrera técnica de mantenimiento de aeronaves en el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC). De los 62 postulantes, 32 ingresaron, de los cuales 5 son mujeres. Las clases se inician este lunes 11, se anunció. Además, en el sector se aguarda la llegada de más talleres de aeronaves al país. En los últimos cuatro años (2015 al 2018), solo el aeropuerto Silvio Pettirossi tuvo un aumento en el tráfico de pasajeros de 910.554 usuarios a 1.211.576.