Durante la construcción de las obras de mejoramiento de la avenida Mdme. Lynch, que fue adjudicada a la empresa EDB Construcciones, del grupo Cavialpa, el Banco Mundial exigió la construcción de una red de subdrenes en el área del botadero para mitigar daños ambientales.
El pliego general, que sirvió de base al llamado a licitación, en su punto 3. “otros trabajos no presupuestados a considerarse incluido en los costos”, se refería a cambios posteriores a la estimación de los costos realizados, conforme a lo solicitado por el Banco Mundial.
Se trataba de obras no presupuestadas en el cómputo inicial y que el contratista debió realizarlos e incluidos en los demás ítems del contrato.
El informe del Banco Mundial señalaba como obras de gran incidencia a las “Obras del botadero”.
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Área para el botadero
Como área de botadero, o espacio para que se depositen los escombros generados por la construcción de la obra, fue escogido el terreno ubicado frente a la Caballería, comprendido entre la actual autopista Ñu Guasu, la avenida Mdame Lynch y el arroyo Itay.
Como escombros nos referimos principalmente a cargas de tierras (por lo general del tipo arcilloso) producto de las excavaciones, trozos de hormigón con restos de armaduras, además pedazos de carpetas asfálticas (lajas) proveniente de demolición de estructuras, incluido otros desperdicios y basuras producto de la limpieza de obra, que regularmente se realiza durante la construcción.
Características del terreno
Cabe aclarar que los terrenos ubicados en la cuenca del Itay y próximo al arroyo, por sus características corresponde a suelos del tipo aluvial.
Esto quiere decir que al ser de origen fluvial, está formado de materiales con mala filtración y profundos, que fueron transportados por corrientes de agua y al tratarse de suelos limo-areno-arcilloso oscuros bombeable, con algo de materia orgánica, deben ser drenados si se desea aprovechar como un área verde destinado a parque ecológico.
Falta de planificación
Sin embargo, y esto es lo llamativo, en la práctica las obras de subdrenes se deben realizar antes de proceder a la descarga y esparcido de los escombros.
Si hoy el Ministerio desea recuperar dicho espacio para parque ecológico y evitar además la formación de innumerables espejos de agua estancada, deberá licitar la construcción de la red de subdrenes, pero bajo los escombros depositados y esparcido por todo el predio.
De hecho, los trabajos en esas condiciones, al resultar mucho mas complicado, podría volverse hasta prohibitivo.
Un ejemplo icónico
Si toma como ejemplo el caso del aeropuerto Silvio Pettirossi, que se encuentra en la cuenca del Itay próximo al arroyo, todas las instalaciones (espigón de pasajeros, plataforma y pistas, playa de estacionamiento), funcionan normalmente gracias a que previamente construyeron la red de subdrenes, que no podría haber sido de otro modo.
Es inexplicable la desidia y negligencia atribuible al Ing. residente de la empresa EDB, al superintendente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y al consorcio consultor Guaraní R y O Ingeniería Ltda, a cargo de la fiscalización, en el que e figuran como responsables José Gustavo Modesto Merlo, Pericles Modesto Schussmuller y Graciela Modesto Merlo, al pasar por alto algo que se podría calificar como “falta de planificación”, salvo que esta parte de la obra (que recibió un pago indirecto), haya sido “negociada”, o que desde el principio la empresa decidió excluir los trabajos o que los técnicos del MOPC, irresponsablemente, hayan considerado como “innecesaria”, teniendo en cuenta que Mdme. Lynch, una vez habilitada, funcionaría normalmente sin los subdrenes del botadero.
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