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La Unión Europea (UE), Estados Unidos y Japón entablaron una demanda contra la Argentina en 2012, justamente por la exigencia unilateral que estableció el gobierno de Cristina Kirchner, de tener una declaración jurada por cada carga de producto a exportar al mercado argentino.
La DJAI, junto con la Licencia Previa de Importación (LPI), son dos de las principales trabas que Argentina impuso en los últimos años en su comercio exterior con la intención de proteger su industria local.
Reacción en Paraguay
La noticia de que la OMC mantuvo la postura de revocar las medidas argentinas tuvo repercusión en nuestro país, teniendo en cuenta que el comercio exterior paraguayo se vio muy golpeado por estas arbitrariedades argentinas.
El presidente de la delegación Paraguay del Mercosur, Alfonso González Núñez, dio a conocer un comunicado en el cual expresa su total conformidad con lo resuelto en la organización mundial, resaltando que la medida argentina fue denunciada decenas de veces en el Parlasur.
“La delegación paraguaya en el Parlamento del Mercosur saluda con beneplácito la pertinente resolución de la OMC y aguarda que la Argentina se adecue al consenso mundial en materia comercial, rectificando sus desacertadas medidas proteccionistas”, dice el documento.
Para el presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Ricardo Carrizosa, la medida de la OMC es un llamado de atención para el Gobierno paraguayo, que desde este año también empezó a adoptar medidas proteccionistas, aplicando, por ejemplo, la licencia previa para importar algunos productos.