Las medidas de la cartera fiscal forman parte de los lineamientos establecidos por Decreto Nº 5223 del Ejecutivo, para la programación, elaboración y presentación de los anteproyectos de presupuestos institucionales que constituirán la base del proyecto de Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2017.
El paquete de servicios de consumo al que hace referencia Hacienda, el de catering (servicio externo de comidas y bebidas) está actualmente en la mira de la ciudadanía teniendo en cuenta que fue el detonante que llevó a los estudiantes secundarios a movilizarse y que la semana pasada desembocó en la renuncia de la entonces ministra de Educación y Cultura (MEC), Marta Lafuente.
El MEC había convocado a una licitación para la adquisición de cocido a G. 80.000 por dos litros y agua mineral a G. 10.000 la botella de medio litro, precios muy por encima de los de mercado. Esto generó la indignación de la gente.
Combustibles
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El otro rubro que también es blanco de críticas por los hechos de corrupción que genera y el despilfarro existente en el Estado es el de combustibles, destinado al parque automotor estatal y los cupos de las autoridades, entre estas los parlamentarios.
A modo de ejemplo, se puede citar lo sucedido con el negociado de las tarjetas de combustibles en la Policía Nacional y en la Vicepresidencia de la República. Este último caso involucró a Guillermo Yaluff, jefe de gabinete del vicepresidente Juan Afara.
De respetarse las recomendaciones efectuadas por la cartera fiscal, el presupuesto asignado para estos gastos debería disminuir para el próximo ejercicio. Las medidas de austeridad también deberán ser fijadas para el consumo de agua, electricidad, suministros, así como también el uso de telefonía fija y celular.
Por el consumo de servicios básicos las entidades tienen una deuda histórica con las empresas públicas de más de G. 400.000 millones.
Hacienda, según los lineamientos, apunta a establecer un presupuesto austero para el año venidero, con fuerte énfasis en la contención del gasto corriente y potenciando programas de reducción de pobreza. En ese plan, se confirmó que no se incluirá ningún aumento salarial.