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Ante el anuncio de Petropar, de que incursionará próximamente (posiblemente antes de la primera quincena de febrero) en la venta callera de gas licuado de petróleo (GLP) con camiones para la recarga del gas a domicilio, Ortellado advirtió que esta actividad es peligrosa y no está regulada por la ley, en cuanto a las normas técnicas de seguridad.
El vicepresidente de Capagas manifestó que no hay normas paraguayas vigentes para la venta callejera, y que para autorizar la recarga en la calle debería primero ser aprobada por el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), luego de que una comisión técnica de normalización realice su trabajo, así como se elaboraron todas las otras normativas que rigen para el GLP.
Al respecto, el titular del ente petrolero estatal, Eddie Jara, contestó: “Estoy totalmente en desacuerdo con él. Primero, las ventas se harán respetando todas las reglamentaciones vigentes, cuidando las distancias exigidas, de no estar cerca de lugares de concentración de personas, se van a tener vallas de seguridad móviles. Si es por eso, las estaciones de servicios donde se hacen las recargas también están en la vía pública”.
En cuanto a la inexistencia de reglamentaciones para este tipo de actividad, Jara manifestó: “Primero, este será un camión cisterna que transporta hidrocarburos, que ya está reglamentada. Segundo, una vez que el vehículo quede estacionado en el lugar y con las precauciones adecuadas, allí aplican las normas de expendio de GLP.
Locales gastronómicos
En ese contexto, Jara alertó que a él sí le parece “muy peligroso” que las fraccionadoras privadas estén recargando gas a locales gastronómicos. “Algunos establecimientos tienen sus grandes garrafas de gas de 45 kilos en el segundo piso, y viene un granelero que desde la calle nada más se conecta a través de una manguera y procede a la recarga. O sea, es muy peligroso la manera como ellos están proveyendo gas a algunos restaurantes, ubicados en sitios con mucha aglomeración de gente”, aseveró.