Uno de los proyectos habitacionales que no están terminados es el que está ubicado en Villarrica, departamento de Guairá. Según el contrato firmado entre Senavitat y la constructora Emprendimientos Empresariales (EMSA), representada por César Julián Balcázar, esta empresa tuvo a su cargo la construcción de al menos 100 casas nuevas en la capital del Guairá. Sin embargo, prácticamente ninguna vivienda está terminada hasta ahora. Solamente en este proyecto, se pactó el pago de unos G. 7.495 millones.
Otro caso similar en Guairá son las 50 viviendas de Mauricio José Troche, adjudicada a la firma LM Construcciones, de Luis Ibarra Gómez, por G. 2.653 millones y otras 50 casas cuyas construcciones fue entregada a empresa Agromaq Insumos y Maquinarias, propiedad de Ronald Guerrero Ovelar, por G. 3.410 millones. En ambos proyectos existen viviendas no terminadas. Similar situación se estaría presentando en construcciones de la Senavitat en Alto Paraná. En esta zona, la empresa adjudicada para construir 100 viviendas fue la firma El Progreso, representada por Agustín Barreto Fidavel, que ganó la licitación por un total de G. 6.932 millones.
En Pilar, la empresa Tecno Sur Ingeniería SRL, de Néstor Manuel Santacruz, fue adjudicada por Senavitat para encargarse de edificar 50 viviendas por G. 3.023 millones. Todos estos proyectos se empezaron a trabajar dentro de la licitación N° 003, de mayo de 2011, bajo la gestión de Gerardo Rolón Pose en la entidad.
Abandonadas
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Además de la falta de terminación de los proyectos, otro problema que se genera con estos programas habitacionales es el abandono de las viviendas por parte de las personas adjudicadas. Esta situación se genera solamente por dos situaciones totalmente extremas: La familia adjudicada no tiene directamente para pagar el costo de la cuota de la casa, o porque a la familia que fue seleccionada no le gusta el barrio o el lugar donde se edificaron las casas y optan directamente por abandonarlas. La licitación N° 003, mediante la cual se realizaron estas construcciones, tenía como programa habitacional a instalar el denominado “Viviendas económicas”, mediante el cual la persona adjudicada tenía que hacer una entrega de G. 2.500.000 y pagar una mensualidad de 450.000 a G. 550.000 de cuota.
El actual titular de Senavitat, Isidoro Marecos, hasta ahora no reactivó la terminación de las viviendas. En algunos casos, falta todavía incluso hacer los desembolsos finales.