El miércoles 24 de julio se registró una insólita nevada de débil a moderada en la región alta de Tarija y otras localidades de la zona. Además, en casi todo Chaco boliviano hubo lluvias.
La nevada y lluvias produjeron una riada repentina del Pilcomayo, elevando sus niveles en Villamontes y Pozo Hondo. Las aguas ingresarían también a la embocadura este martes, aunque la intensidad no es para preocuparse.
Ayer, en Pozo Hondo, el río marcó 3,81 metros a las 08:45, fuera de alerta y con nivel estable. “Va a levantar un poco el nivel, pero sin complicaciones”, según el aviso del Sistema de Alerta Pilcomayo.
El periodo normal de crecida del Pilcomayo se inicia a fines de octubre y noviembre, y a veces comienza recién en diciembre, extendiéndose hasta marzo y abril del año siguiente. En este lapso puede haber tres a cuatro mayores crecidas.
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Por ejemplo, en la riada 2018-2019 el primer repunte fue el 20 de diciembre y dos días después alcanzó un pico de altura de 5,72 metros en Pozo Hondo.
Al inicio de este año, el río vivió su primer pico más alto el 6 de febrero, con 7,22 metros. La segunda crecida se registro el 12 de febrero con 6,48 metros y la tercera y última el 22 de marzo con 6,09 metros, en Pozo Hondo-Misión La Paz.