ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Detrás del cierre de locales comerciales viene la pérdida de fuentes de trabajo para muchos empleados del sector comercial. Afecta a todos en general, desde al vendedor de chipas hasta a los vendedores de comidas rápidas, comentó el propietario de un comercio de variedades, Fredy Montiel.
Indicó que existen varios factores que influyen en esta crisis y que el principal es la caída de la cotización del peso argentino frente al dólar, que hace que mucha gente deje de venir porque ve disminuido su poder adquisitivo. Hay personas que vienen y compran alguna que otra cosa, pero es insuficiente, afirmó.
Añadió que la baja cotización del peso argentino es apenas un factor del problema, pues existen varios otros por los que se debe responsabilizar a las autoridades locales y nacionales. Un ejemplo es la decisión unilateral de la empresa “Don Casimiro”, que tiene a su cargo el servicio de tren interurbano Posadas-Encarnación, de suspender el transporte de pasajeros los fines de semana, indicó el citado comerciante.
“Pienso que un servicio de este tipo se desarrolla en el marco de acuerdos y compromisos. No puede una sola de las partes tomar una decisión que afecte a todos y nuestras autoridades se quedan calladas, no hacen nada. A nadie le sirve que ellos se reunan, compartan bocaditos, gasten dinero público en viáticos y reuniones, para nada, para sacarse la foto y justificar gastos de organización, sin resolver los problemas de fondo”, se quejó.
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Montiel comentó que los sábados y domingos venía mucha gente, pero que ello disminuyó considerablemente con la cancelación del servicio de trenes. En el puente internacional San Roque González de Santacruz, pese a que existe poco tráfico de vehículos, igual se tiene que hacer fila y perder horas para cruzar la frontera, debido a la burocracia. “Eso también desalienta a cualquiera. Nadie quiere venir y pasar tres horas para cruzar el puente. ¿Qué hacen nuestras autoridades para plantear estos problemas a sus pares y buscar soluciones?, expresó.
Los comerciantes creen que a las autoridades no les interesa la suerte de la gente. “No cumplen su función como deberían; tendrían que buscar los mecanismos para facilitar el tráfico, pero no lo hacen. No vemos al canciller ocupándose de estos temas, al cónsul preguntando qué pasa en la frontera”, indicó.
Montiel dijo que otro hecho que las autoridades deberían atender es el de los alquileres de locales comerciales. Los precios son irreales, existen locales cuyo precio va de 1.000, 1.500 a 2.000 dólares por mes. No existe una ley que regule en la materia ni que fije las condiciones que deben reunir esos locales, señaló.
Zapatillas y lencería
Hay quienes llegan a Encarnación en busca de algunos artículos, comentó una “pasera”, mientras preparaba un bolso con zapatos deportivos para cruzar a Posadas (Argentina). La mujer, que no quiso identificarse, dijo que actualmente se llevan zapatos deportivos y lencería, que pese a la desventaja cambiaria, en la capital de Itapúa resultan baratas para los argentinos. Acá una zapatilla cuesta en promedio 500 pesos (G. 50.000), pero al otro lado de la frontera se vende al doble o triple, relató.
