Según el contrato, costará más de G. 18.896 millones y ni siquiera tendrá sala de partos y quirófano.
El docente Éver Villalba explicó que el proyecto aprobado y el contrato firmado por la empresa constructora Eco SA, representado por Luis Federico González y Livio Pettengill y el IPS figuran montos muy llamativos. Por ejemplo, el cercado perimetral cuesta G. 69 millones y fue colocado un simple tejido de alambre, afirmó.
Según el contrato, el local debe tener tres plantas, pero solo tiene dos. Además, los materiales colocados no son los indicados en el contrato, aseguraron.
Otra irregularidad que denunciaron los manifestantes es la falta de rampa para pacientes con discapacidad.
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Cerca del mediodía llegaron los consejeros del IPS, Gustavo Arias y Roberto Brítez. Indicaron que se reestructurará la obra para incluir la sala de partos y quirófanos, pero los manifestantes no aceptaron y exigieron que pare la obra para verificar totalmente el proyecto, que se incluyan el tercer piso y otras necesidades.
Inclusive, los asegurados denunciaron el robo del maderamen de tajy del viejo hospital del IPS de Caazapá, que presumen costaría más de G. 300 millones.
Los consejeros y representantes de los manifestantes intentaron verificar las obras, pero un obrero identificado como Jorge Enríquez comenzó a provocar a los asegurados y se tomó a golpes de puño con Wilson Perdomo, asegurado. Los consejeros del IPS, Arias y Brítez, aprovecharon la trifulca para huir del lugar.