Según los relatos históricos, el buque de la Armada brasileña, el “Paranahiba”, embistió contra el “Vapor Paraguarí”, y que lo golpeó por debajo de su área de flotación, con lo que comenzó a hundirse. Ante esto, los marineros paraguayos chocaron intencionalmente contra la costa del río e incendiaron el buque para que no sea utilizado por los brasileños.
Meses después, cuando los paraguayos abandonaron Corrientes, trajeron a Asunción lo que quedó de la embarcación. Una empresa argentina, durante el siglo XX, compró el material y cuando lo estaban tras-
ladando, río abajo, se desprendió de su remolcador y fue a parar donde está hoy en día.