Ricardo Zorraquín, encargado de la estancia López Cue, propiedad de la Agroganadera Jesús María SA, relató que el accionar de los cuatreros afecta tanto a pequeños como a los grandes ganaderos. Comentó que del establecimiento a su cargo, por ejemplo, fueron hurtados unos 27 animales vacunos en lo que transcurrió de este año.
Explicó que las pérdidas económicas rondarían los G. 90 millones. Señaló que todos los casos fueron denunciados en la comisaría jurisdiccional, pero no existe un seguimiento de la Policía Nacional ni del Ministerio Público porque prácticamente se encuentran sobrepasados por la cantidad de hechos.
En muchos casos los delincuentes son conocidos e incluso se conoce los lugares de comercialización de la carne de dudosa procedencia, pero tampoco existe intervención de la Municipalidad de la localidad, lamentó.
Los pobladores lamentaron el escaso interés para combatir el flagelo que tiene en permanente zozobra desde hace años la comunidad cordillerana.
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El jefe de la Comisaría de Arroyos y Esteros, comisario Milciades Candia, reconoció que en los últimos días aumentaron los casos de abigeato en la zona. Pero, dijo que años anteriores se registraban más hechos.
Añadió que mucha gente no realiza su denuncia y así no se puede avanzar en las investigaciones.