El tribunal de sentencia integrado por las juezas Liliana Ruiz Díaz, María Teresa Rodríguez y Cristel Müller convocó a las partes para retomar en la fase de declaraciones indagatorias, debido a que ya se produjeron todas las pruebas.
Las citadas magistradas están siendo auditadas por la Corte Suprema e indagadas por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados porque intentaron apartarse en la recta final del juzgamiento.
El juicio oral está siendo chicaneado por la acusada Lilian Fabiola Díaz Benegas, exsecretaria y pareja de Gustavo Alfonzo Prieto.
La mujer, de hecho, podría ser sancionada hoy porque la Cámara de Apelaciones de Cordillera la declaró “litigante de mala fe” en la última recusación al pleno del tribunal de sentencia.
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Díaz Benegas puede ser pasible de multa o de la revocatoria de sus medidas alternativas a la prisión si insiste en sus presentaciones dilatorias.
La procesada alega desconfianza en el colegiado y especialmente en la jueza María Teresa Rodríguez, quien denunció un supuesto pedido de dinero a una abogada que intentó representarla.
Para sustentar esto, Díaz Benegas inclusive acercó un pendrive con audios donde se escuchan voces de dos mujeres y un hombre, pero no se menciona ningún pedido de dinero.
Cuando contestó la recusación, Rodríguez reconoció que habló con la abogada Alba González y su esposo cuando intentaron intervenir en la causa.
Inclusive, la jueza dice que llegó a ver el escrito con el que se presentaron, sin éxito, en el juicio oral.
La denunciada magistrada votó porque ingrese la profesional, pero sus dos colegas dijeron no debido a que Müller tenía causal de inhibición. Y si la jueza Müller se inhibía, todo iba a quedar en fojas cero porque debía realizarse un nuevo juzgamiento, una situación contradictoria que se iba a dar, pues esta causa se encuentra en la etapa final.
Este requerimiento también fue rechazado por la Cámara de Apelaciones.
En eta causa, además de Díaz Benegas están siendo juzgados Osmar Rodríguez Kunzle, exchofer de la comuna de Arroyos y Esteros, y Alejandro Magno Núñez Insfrán, propietario de una supuesta empresa fantasma que operaba con la municipalidad como único proveedor de todas las obras efectuadas en la administración de Gustavo Alfonzo.
El exjefe comunal se encontraba prófugo por eso no participa de este juicio.
Pero como ya se presentó a la Justicia, se le debe fijar un nuevo juicio oral y público, aunque con otro tribunal de sentencia.