PUERTO CASADO, Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). Bernardo Franco y Ariel Iglesias decidieron continuar en el punto donde quedó empantanada una unidad de la empresa Stell Turismo con 33 pasajeros, que ayer fueron rescatados en su totalidad tras seis días de aislamiento. Permanecerán en el lugar para resguardar el bus, las mercaderías y los bultos de los pasajeros.
No pierden la esperanza de que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Gobernación, la Municipalidad de Puerto Casado o algún estanciero se apiaden de ellos y que con un tractor ayuden a sacar el ómnibus del sitio donde está varado. Es la única forma de que puedan salir del lugar.
El ómnibus había salido de Asunción el jueves pasado para Bahía Negra, y el viernes quedó varado en una zona crítica del camino de Puerto Casado, a 50 kilómetros del puesto policial Centinela, a 120 kilómetros del centro urbano de esta ciudad y a 340 de su destino final.
Un total de 26 pasajeros fueron rescatados el martes último en un helicóptero de la Fuerza Aérea en un operativo coordinado por el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa. Realizaron tres viajes, y el procedimiento que se suspendió al anochecer de ese día concluyó a tempranas horas de ayer, con siete personas salvadas.
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Todos los pasajeros abordaron ayer el barco Aquidabán para poder llegar a Bahía Negra por el río Paraguay. Tanto el costo del viaje como el hospedaje de las 26 personas rescatadas el martes fueron cubiertos por la Municipalidad de Puerto Casado.
Odisea
Claudio de León, uno de los pasajeros salvados, relató que a los dos días de quedar empantanados en medio del monte se les acabaron la comida y el agua. Para aplacar el hambre debieron pescar tare’ýi (variedad de pescado común de los humedales) de los tajamares y cocinar en las cercanías del sitio donde quedó el bus.
También se vieron obligados a consumir agua del tajamar. Para que pudieran beber los niños, hirvieron el líquido y luego procedieron a filtrarlo con un pedazo de tela, explicó.
