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El 26 de abril de 2012, Deici Schimit Nehring, Griselda Suárez Prieto, Eduvina Prieto Ferreira, entre otros, denunciaron ante el entonces interventor del Indert Emilio Camacho, que sus lotes fueron entregados a otras personas. Según explican en la nota remitida al exfuncionario, concurrieron a la casa central (del Indert) a fin de abonar el pago a cuenta de mi lote, pero no pudieron hacerlo porque se les informó que ya existe otra solicitud anterior.
Los pobladores de la colonia Laurel responsabilizan de los manejos irregulares de las tierras en la colonia Laurel a Justo Ocampos Cabañas, administrador de colonias de la zona. El funcionario es considerado “intocable” por los colonos porque supuestamente goza de un “padrinazgo político muy fuerte”.
El 10 de octubre de 2011 fue presentada una formal denuncia en contra del funcionario ante el también expresidente del Indert, Marciano Barreto Leiva. En el escrito se le acusa de numerosas faltas, como la expedición de permiso de ocupación cobrando G. 300.000 a cada interesado, expedición de recibos de dinero con membrete y sello de la institución y sin número de expedientes, entre otros.
Sin embargo, según documentos que obran en mano de los campesinos, ocho días más tarde, Ocampos Cabañas realizaba trámites para la entrega de una propiedad ajena, que ya había sido titulada a nombre de otra persona. Para hacer las gestiones procedió a la anulación del documento anterior, explicaron.
El funcionario del Indert denunciado Justo Ocampos Cabañas dijo que las denuncias que se formulan en su contra están basadas en “motivaciones políticas”.