LIMA, Dpto. de San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). La Gobernación de San Pedro adjudicó por G. 58 millones la construcción del aula a la empresa Herrería y Constructora, de Miguel Ángel Cabrera. Pasaron dos años y la pequeña sala sigue inconclusa y abandonada.
Ante la medida de fuerza adoptada ayer por los estudiantes del Colegio Nacional María Auxiliador, la empresa envió a un grupo de albañiles al lugar y prometieron trabajar hasta terminar los trabajos.
Los alumnos afirman que están cansados de dar clases bajo árboles, de que sus padres realicen gestiones sin ser escuchados y que por eso decidieron tomar el colegio.
“Los alumnos decidieron hacer la toma y tienen apoyo de sus padres. Falta terminar esa aula y nos chulean cada vez que pedimos que concluyan la obra”, dijo el director del colegio, profesor Héctor Insfrán.
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Los estudiantes y padres de familia construyeron un tatakua (horno artesanal) donde preparan pan casero y chipa, que venden en la comunidad para poder recaudar dinero con lo que construyeron una letrina con improvisada pared de bolsas de arpilleras para la población estudiantil.
El colegio cuenta con un aula, cuya construcción realizó este año la Municipalidad local. Las oficinas administrativas y la dirección “funcionan” en los vehículos de los docentes.
La secretaria de educación de la Gobernación de San Pedro, Sara Chilavert, dijo que la empresa de Miguel Cabrera ya recibió el 75% de los G. 58 millones. Indicó que no denunciaron por incumplimiento a la empresa “porque el proceso judicial es muy largo”.
¿Empresa fantasma?
Se trata de la misma empresa adjudicada con una serie de obras por la Municipalidad de Pdte. Franco (Alto Paraná). Los trabajos en ese distrito también quedaron inconclusos.
En Pdte. Franco, cuando llamamos al número telefónico que figura en la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), una mujer nos indicó que la línea no pertenece a la firma de Cabrera.