LA PAZ (AFP). La exploración de proyectos de negocios e inversiones data de agosto de 2016 cuando empresarios iraníes llegaron a Bolivia con ese fin.
En los últimos años, ambos países firmaron acuerdos sobre agricultura, minería, hidrocarburos y salud.
Aunque Teherán ha señalado que estudia la posibilidad de explotar litio en el andino Salar de Uyuni, donde está la reserva más grande del mundo de ese metal y que según fuentes especializadas el Estado islámico iraní los usa en reactores nucleares.
Además de cuestiones de interés bilateral, el presidente boliviano Evo Morales y el canciller iraní Mohammad Javad Zarif analizaron otras del contexto multilateral, como la cooperación en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU, indicó la canciller boliviana.
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Aunque el canciller boliviano Diego Pary agregó que también pactaron coordinar estrategias para seguir trabajando en distintos escenarios internacionales y avanzar para que ambos países tengan mayor presencia en los foros mundiales.
Tanto Bolivia como Irán integran el grupo llamado Movimiento de países No Alineados (Mnoal), crítico con la política y diplomacia de Estados Unidos.
En 2010, Morales había definido a Irán como “el mensajero de la lucha contra Estados Unidos”.
El régimen teocrático iraní mantienen una tensa relación con Washington desde que el año pasado el Gobierno de Donald Trump decidiera retirarse de modo unilateral del acuerdo nuclear de 2015 y volver a imponer sanciones económicas a Teherán.
La tensión se extendió al golfo Pérsico, donde en los últimos meses se han producido varios ataques a barcos, el derribo de drones y la captura el pasado viernes por parte de Irán de un petrolero británico.
Morales visitó tres veces Irán desde que asumió en 2006.
Paro contra la repostulación de Evo
El Comité de Defensa de la Democracia (Conade) llamó a un paro nacional en Bolivia para agosto y a otra indefinida a partir del 10 de septiembre contra la postulación del presidente Evo Morales, que aspira, pese a prohibición constitucional, a un cuarto mandato en las elecciones de octubre.
La organización intenta evitar la candidatura de Morales alegando que un referendo nacional le negó esa posibilidad en 2016. Sin embargo, un año más tarde el Tribunal Constitucional avaló su participación en los comicios bajo el argumento de que era su derecho humano. (AFP)
