“Fuego cruzado” en Argentina

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BUENOS AIRES (EFE). El segundo y último debate presidencial televisado para las elecciones argentinas del 27 de octubre –dentro de una semana– comenzó anoche con críticas desde el inicio entre los dos principales candidatos, el presidente Mauricio Macri y el peronista Alberto Fernández.

El debate, obligatorio por una ley de 2016, se celebraba en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y es la revancha para los seis postulantes a los comicios del primer debate, que tuvo lugar el pasado domingo 13 en la localidad de Santa Fe.

En la universidad donde se hacía el debate da clases el opositor Fernández.

Desde ese debate, ha crecido la tensión entre el candidato a la reelección por Juntos por el Cambio, Mauricio Macri, y su máximo rival y favorito en los sondeos a la Presidencia, Fernández (Frente de Todos), que lleva como postulante a la Vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015).

Durante la campaña, Cristina ha sido vista muy poco junto a Alberto Fernández en sus actos.

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Cruces

Los dos candidatos principales arrancaron con críticas cruzadas, que se suman a las que se mandaron durante la semana, cuando Fernández acusó a Macri de mentir “siempre” y el mandatario, sin nombrarlo, le afeó que lo señalara repetidamente con el dedo índice en el primer debate y consideró que la oposición actúa con “soberbia”.

En su alocución inicial, Macri dijo que el debate “tiene que servir” para que los argentinos elijan “en qué tipo de país” quieren vivir, y lanzó un mensaje velado a Fernández y a Kirchner.

Tras el debate, comienza la última semana de campaña, en la que los candidatos apurarán sus opciones de arañar votos, Si el resultado de las elecciones primarias de agosto pasado se repite, Fernández será presidente sin necesidad de segunda vuelta.