LA PAZ (AFP). El sistema de conteo rápido actualizó de manera sorpresiva sus resultados y anunció pocas horas después que se amplió la diferencia a favor del candidato del partido oficialista MAS, Evo Morales, logrando los 10 puntos necesarios para evitar la segunda vuelta.
Morales, según el conteo rápido, acumuló el 46,86% de los votos y Carlos Mesa el 36,72%. Una diferencia de 10,14 puntos.
Los votos escrutados son unos 3,7 millones, de los cerca de 7,3 millones del padrón electoral en el país y el exterior.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) paralizó la difusión del escrutinio el domingo, tras un primer y único informe de conteo rápido del 84% de las actas que daba un 45,28% a Morales y un 38,16% a Mesa, datos que anticipan un balotaje el 15 de diciembre. Pero fue reanudado tras casi 20 horas de parálisis para anunciar la victoria de Evo.
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La ley señala que un candidato vence en primera ronda si saca el 50% más uno de los votos o supera el 40% y le saca 10 puntos de diferencia al segundo.
Con más del 90% de los votos computados a través de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), Morales habría alcanzado la ventaja suficiente para ganar en primera vuelta, eludir el balotaje y continuar, por un cuarto periodo, como presidente del Estado, pese a la prohibición constitucional.
Mesa había denunciado en la noche del domingo que el órgano electoral trataba de manipular el recuento de votos en Bolivia, que inicialmente le da la posibilidad de ir a una segunda vuelta con el presidente Evo Morales.
Mesa anunció que no reconocerán los resultados anunciados del conteo rápido.
El primer presidente indígena salido de las urnas en Bolivia siempre había ganado por mayoría en primera vuelta.
El órgano electoral debe publicar en los próximos días los datos de la votación para el periodo 2020-2025, año en que Bolivia celebrará el bicentenario de su independencia.
Tras la emisión de los resultados preliminares y el anuncio de la victoria del líder indígena, se organizaron vigilias ciudadanas en defensa del voto. Adeptos al candidato opositor y a Evo se enfrentaron en las puertas del hotel donde se realizaba el cómputo de actas en La Paz.
Cuestionada repostulación
La oposición cree que si Evo Morales gana, Bolivia va camino hacia una autocracia. El líder indígena llegó al poder en 2006. En 2016 un referendo le negó la reelección. Pese a la negativa de la Constitución, un Tribunal lo habilitó en 2017 para una reelección indefinida, alegando que postularse es su “derecho humano”.
Morales hizo campaña sobre su éxito económico, al mantener un alto crecimiento, una reducción de la pobreza y nivel récord de reservas internacionales, que convirtió al país en uno de los países con la mejor tasa de crecimiento.