Renuncia del ministro Sergio Moro desata una crisis política en el Brasil

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Sergio Moro es un ícono de la lucha anticorrupción, habiendo condenado a centenares de empresarios y políticos, incluyendo al expresidente Lula da Silva, por casos de corruptelas.
Sergio Moro es un ícono de la lucha anticorrupción, habiendo condenado a centenares de empresarios y políticos, incluyendo al expresidente Lula da Silva, por casos de corruptelas.gentileza

El ministro de Justicia y Seguridad de Brasil, Sergio Moro, renunció ayer a su cargo tras acusar al presidente Jair Bolsonaro de pretender interferir políticamente en las investigaciones policiales, sumiendo al Gobierno en una nueva crisis en medio de la pandemia de coronavirus. Moro posee un alto prestigio por haber liderado el megaoperativo anticorrupción conocido como Lava Jato.

BRASILIA (AFP). La salida de Moro, emblema de la lucha contra la corrupción tras comandar durante años la megaoperación Lava Jato, fue provocada por la determinación de Bolsonaro de destituir al jefe de la Policía Federal (PF), un órgano de investigación que depende del ministerio de Justicia pero que goza de autonomía.

“El presidente me dijo que quería colocar a una persona con quien tuviera contacto personal, a quien pudiese llamar, pedirle informaciones, informes de inteligencia (...) Prestar ese tipo de información no es el papel de la Policía Federal. Las investigaciones deben ser preservadas”, denunció Moro en una conferencia de prensa en Brasilia.

También afirmó que Bolsonaro dijo estar “preocupado” con algunas investigaciones en curso y que esta era una de las razones por las que quería cambiar al titular de la PF, Mauricio Valeixo, nombrado por Moro.

El ahora exministro le advirtió al presidente que se trataba de un cambio injustificado y que implicaría una “interferencia política” en la institución, pero Bolsonaro siguió adelante con su plan.

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La renuncia de Moro, el ministro más popular de todo el gabinete, derrumbó la Bolsa de São Paulo un 8% y hundió la cotización del real, que se negociaba a un mínimo histórico de 5,70 reales por dólar.

Es el segundo ministro clave que sale del gobierno en las últimas semanas.

El titular de Salud, Luiz Henrique Mandetta, cayó tras insistir en la necesidad de mantener medidas de cuarentena para enfrentar la pandemia de nuevo coronavirus, contrariando el parecer de Bolsonaro.

“Bolsonaro quiere protegerse. Cabe a la PF (Policía Federal) investigar sospechas de varios delitos que rondan el presidente, su familia y sus aliados”, afirma el analista Sylvio Costa, fundador del sitio especializado en cobertura política Congresso em Foco.

En su discurso de renuncia, Moro no se refirió a ningún caso específico.

Analistas señalan que la salida de Moro corona un proceso de “politización” de organismos gubernamentales que combaten la corrupción, pese al discurso de transparencia y honestidad que Bolsonaro preconizó durante la campaña electoral.

Moro, que abandonó una carrera de juez de más de dos décadas para asumir un puesto en el gobierno, afirmó que además de querer preservar la autonomía de las instituciones, renunció para “preservar su biografía”.

Moro se ganó un enorme prestigio por su lucha contra la corrupción, así como la animadversión de los partidarios del expresidente Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), uno de los condenados en la operación Lava Jato.

Esa investigación develó un gigantesco esquema de corrupción entre políticos, empresarios y funcionarios de la estatal Petrobras y condujo a prisión a figuras empresariales y políticas de primer plano.

Los socialistas más radicales no personan a Moro el encarcelamiento de su líder, quien encabezó aquel esquema de corrupción.