PARÍS (AFP). Decenas de científicos expresaron su “preocupación” por la metodología empleada en el estudio publicado en la revista The Lancet sobre la hidroxicloroquina, cuyas conclusiones llevaron a la OMS a suspender los ensayos clínicos con esta molécula.
La hidroxicloroquina, popularizada desde el principio de la epidemia por el doctor francés Didier Raoult como potencial tratamiento contra el covid-19, es objeto de una creciente controversia a nivel científico y político.
¿Qué es? La cloroquina se prescribe desde hace varias décadas contra el paludismo, un parásito transmitido por el mosquito.
Su derivado, mejor tolerado, la hidroxicloroquina (HCQ), se prescribe contra el lupus o la artritis reumatoide. Contra el covid-19 suele ser administrada la HCQ.
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Estas moléculas, conocidas y poco costosas, suscitaron muchas esperanzas, sobre todo en África. Pero están lejos de ser las únicas en ser probadas. Más de 800 ensayos clínicos buscan evaluar decenas de tratamientos potenciales, según la revista médica The Lancet.
La efervescencia en torno a la hidroxicloroquina se intensificó cuando el presidente Donald Trump declaró que lo tomaba a diario a título preventivo.
¿Es eficaz contra el covid-19? La hipótesis de una acción de estas moléculas contra el nuevo coronavirus proviene del hecho que sus propiedades antivirales demostraron –in vitro o en animales, y sobre diferentes virus, resultados, a veces, positivos.
Los estudios también demostraron efectos in vitro en el caso de SARS-Cov2 pero, con frecuencia, los resultados científicos in vitro no se encuentran in vivo en los seres humanos.
En cuanto a la eficacia humana frente al covid-19 no existe un consenso científico por falta de tiempo suficiente y de estudios realizados según las reglas habituales: aleatorización (pacientes elegidos por sorteo), grupo de control (algunos pacientes reciben tratamiento, otros no), doble ciego (pacientes y médicos no saben quién tomó el tratamiento y quién recibió el placebo).
Además, la mayoría de estos estudios se realizan en un número limitado de pacientes. Por último, un estudio debe publicarse en una revista científica después de una relectura crítica y la consiguiente validación realizada por otros científicos, independientes de los que realizaron las pruebas.
Hasta la fecha, no hay estudios que cumplan todos estos criterios a la vez, y muchos contienen sesgos metodológicos, más o menos importantes.
Los riesgos. La cloroquina, sobre todo, pero también la hidroxicloroquina, son medicamentos cuyos efectos secundarios pueden ser importantes e incluso graves.
La agencia francesa del medicamento ANSM advirtió especialmente de los riesgos cardíacos asociados a la combinación de HCQ y azitromicina.
El organismo sueco de Medicamentos prohibió, el 2 de abril, la prescripción de cloroquina e hidroxicloroquina por falta de datos suficientes sobre su seguridad contra el covid-19.
Debido a que los conocimientos son demasiado limitados, la Agencia Europea del Medicamento considera que solo deberían “utilizarse para ensayos clínicos o programas de emergencia”, en el marco de protocolos estrictos validados en cada país.
Del mismo modo, el estudio publicado el 22 de mayo en The Lancet recomienda restringir estos tratamientos a los ensayos clínicos.
¿Quién lo usa y en qué caso? La HCQ y más raramente la cloroquina se administran a pacientes con covid-19 en muchos países. Pero, a menudo, el marco se limita a ensayos clínicos y, en general, dentro del hospital, y sólo para casos graves.
El ministerio de Salud de Brasil recomienda su uso para los pacientes con covid-19. Sin embargo, “como no hay estudios completos que demuestren los beneficios de estas moléculas para el tratamiento de la covid-19, (...) la decisión de prescribirlos corresponde al médico, con el consentimiento del paciente”, indica el ministerio.
En EE.UU., la agencia del medicamento (FDA) autorizó el uso, pero solo en el hospital “de manera adaptada, cuando un ensayo clínico no está disponible o es factible” .
Aparte de los ensayos clínicos, Francia restringió el uso al hospital únicamente y solo para casos graves por decisión colegiada de los médicos.
