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La cadena, denominada “Vía Catalana hacia la Independencia” y organizada para el día grande de la región (la Diada), tiene previsto recorrer 86 ciudades y pueblos, a lo largo de 400 km, afirmó la Asamblea Nacional Catalana, asociación independentista organizadora del acto.
“Es un intento de emular la cadena humana que cruzó los países bálticos en 1989 reclamando su independencia” cuando se desmembró la Unión Soviética, explica.
Para los independentistas, el objetivo es claro: presionar al presidente regional, Artur Mas, para que organice un referéndum de autodeterminación en 2014.
Esta consulta es también una exigencia de ERC, formación independentista que se ha convertido en la segunda fuerza política de esta región en las elecciones de noviembre pasado.
Pero, por el momento, el gobierno de Mariano Rajoy rechaza esta consulta y ha llevado al Tribunal Constitucional la declaración soberanista en ese sentido aprobada por el Parlamento catalán en enero.
Los independentistas esperan pues repetir el éxito de la manifestación que en la Diada del 11 de septiembre de 2012 reunió a varios cientos de miles de personas en Barcelona, en medio de una gran sentimiento independentista.
Según el último recuento, 350.000 personas se han inscrito para “la Vía Catalana hacia la Independencia”, según la ANC, que ha fletado 1.500 autobuses para distribuir a los participantes a lo largo de toda la cadena.
Vistiendo camisetas amarillas, los participantes se darán la mano simbólicamente a las 17:14 locales (11:14 hora paraguaya), en referencia a la toma de Barcelona por las tropas franco-españolas en 1714 tras la Guerra de Sucesión española, que redujo la autonomía catalana.