Fue inevitable la comparación con lo ocurrido recientemente en Venezuela.
En el país sudamericano el Tribunal Supremo, que ayer manifestó públicamente su “compromiso” con la política chavista, autorizó al presidente electo Hugo Chávez a “estar ausente” el día en que la Constitución ordena que se deben jurar los nuevos mandatos.
No faltaron quienes pusieron de realce la diferencia entre la legalidad cumplida en el “imperio” y la violación constitucional ocurrida en la “revolucionaria” Venezuela.