BRASILIA (ANSA). “Acepto conversar con ella (Dilma) en cualquier momento, conversar no quiere decir que me voy a adherir a sus opiniones, yo le diría que la situación es calamitosa, que este no es un momento para pensar en términos partidarios sino en términos cívicos”, afirmó ayer Cardoso del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).
Si Rousseff declinara a su cargo, sería reemplazada por el vicepresidente Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que presentó una plataforma económica distinta a la que está aplicando Rousseff.
El programa económico alternativo de Temer confirma sus divergencias con Rousseff, con quien las relaciones están distantes desde hace dos meses cuando el vicepresidente sugirió que está dispuesto a ser prenda de “unidad nacional” si le tocara asumir la presidencia. “El problema de Brasil es político, la Presidenta sigue perdiendo fuerza, credibilidad”, señaló Cardoso en entrevista concedida a una radio del sur brasileño.
En otro reportaje realizado el lunes, Cardoso ya había manifestado que para salir de la crisis es necesario construir un gran consenso como el impulsado en el año 1992 antes de la caída del entonces mandatario Fernando Collor de Mello.
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“Se podría formar una suerte de ‘colegio de cardenales’ con personalidades que discutan la salida a la crisis, hay que inventar el futuro, pero para eso ella debe aceptar que tiene que renunciar como un acto de grandeza”, indicó Cardoso.
“Todo el sistema político está viciado, la crisis política es más grave que la crisis en la economía, hay un nudo que debemos desatar entre todos”, planteó. “Haciendo una comparación, esto me recuerda lo que pasaba en Francia cuando el sistema estaba ingobernable y allí vino (Charles) De Gaulle y puso orden en la casa; claro, de Gaulle era general y autoritario”, comparó Cardoso.
En 1992, tras la caída de Collor de Mello, asumió su entonces vicepresidente Itamar Franco que designó a Cardoso como ministro de Relaciones Exteriores y meses más tarde lo nombró en la cartera de Hacienda.
Noviembre
“A lo largo del mes de noviembre vamos a tomar una decisión sobre el tema (el impeachment)”, declaró Eduardo Cunha, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Si bien el PMDB integra la coalición oficialista, con el vicepresidente Temer, Cunha anunció en julio su paso a la oposición.
Desde entonces analizó y rechazó más de 20 pedidos de juicio político, algunos estaban encajonados desde hace años, y ahora promete analizar el que le fue presentado el 20 de octubre por el opositor PSDB con el aval de jurista Helio Bicudo, quien se fue del oficialista PT en 2005.
Hijo de Lula, investigado
El Ministerio de Hacienda sospecha que una de las empresas del hijo del expresidente Lula da Silva, Luis Claudio Lula da Silva, sea una mera fachada para disimular el cobro de dinero de origen no comprobado que es investigado por la Justicia dentro del Operativo Zelotes sobre sobornos a funcionarios públicos.
La Secretaría de Recaudación Federal puso la lupa sobre las actividades de la empresa LFT Marketing Deportivo, de Luis Claudio, reportó ayer el diario Valor Económico. Expertos de la Secretaría de Recaudación Federal fueron consultados por la Justicia y la Policía Federal, ante los indicios de que LFT sea, en realidad, una “empresa de fachada”.