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LIMA (AFP). Kuczynski, un empresario de derecha de 79 años, ha estado en el ojo del huracán desde que en diciembre pasado un exejecutivo de Odebrecht reveló que había pagado casi cinco millones de dólares por asesorías a empresas ligadas a él mientras era ministro.
Hasta ese momento, el Mandatario había negado todo lazo con la cuestionada constructora.
Para ser admitida a debate esta nueva iniciativa para destituir a Kuczynski, quien sobrevivió a otra moción similar en diciembre, debe contar con el apoyo de al menos 52 de los 130 miembros del Congreso, donde la oposición fujimorista e izquierdista, promotores de la moción, tienen mayoría. “Yo me voy a defender y no renunciaré”, declaró Kuczynski, luego de conocer la moción fuera presentada por legisladores que buscan echarlo por sus “mentiras, engaños y graves conflictos de interés” sobre su relación con Odebrecht.
De ser admitida, la moción debería ser discutida y votada la semana entrante, en una sesión parlamentaria –en fecha a fijar– en la que el Mandatario podrá hacer sus descargos.
La primera moción de destitución fue impulsada por la líder opositora Keiko Fujimori. Fue debatida y votada el 21 de diciembre, pero el Presidente sobrevivió por la sorpresiva abstención de 10 legisladores fujimoristas, encabezados por su hermano, Kenji Fujimori.
Tres días después, Kuczynski indultó al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), el padre de Keiko y Kenji, en una medida interpretada como retribución al apoyo de legisladores fujimoristas.
Los analistas dudan de que el presidente Kuczynski pueda mantenerse en el poder hasta el fin de su mandato en 2021.