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NUEVA YORK (AFP, EFE, Reuters). Una importante red de corrupción fue desmantelada en Nueva Jersey por agentes federales estadounidenses, que detuvieron a 44 personas, incluidos tres alcaldes y cinco rabinos.
Entre los detenidos figuran los alcaldes de Hoboken, Secaucus y Ridgefield, el adjunto del alcalde y el presidente del consejo municipal de Nueva Jersey, dos miembros de la Asamblea estatal y varios políticos, indicó la fiscalía.
Los cargos presentados incluyen extorsión, soborno, lavado de dinero y tráfico de órganos humanos, que según el fiscal general Ralph Marra demuestran "la naturaleza persistente de la corrupción pública en ese Estado" del noreste estadounidense.
"Los políticos se vendían deliberadamente", dijo Marra. Además, "responsables religiosos ocultaron su extensa actividad criminal detrás de una fachada de rectitud", agregó.
La redada contra las prominentes figuras y altos funcionarios estatales se desarrolló ayer, precisaron las autoridades.
La televisión local mostró imágenes del FBI y otros agentes federales escoltando en la ciudad de Newark a los sospechosos esposados, incluidos los rabinos con su vestimenta religiosa ortodoxa judía.
La redada es considerada como una de las más grandes jamás realizada en ese Estado, conocido por sus prácticas de corrupción.
El desmantelamiento de la red fue el desenlace de una investigación realizada durante 10 años.
"La escala de corrupción que estamos viendo es escandalosa y no puede ser tolerada", dijo el gobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine.
Entre los detenidos figuran los alcaldes de Hoboken, Secaucus y Ridgefield, el adjunto del alcalde y el presidente del consejo municipal de Nueva Jersey, dos miembros de la Asamblea estatal y varios políticos, indicó la fiscalía.
Los cargos presentados incluyen extorsión, soborno, lavado de dinero y tráfico de órganos humanos, que según el fiscal general Ralph Marra demuestran "la naturaleza persistente de la corrupción pública en ese Estado" del noreste estadounidense.
"Los políticos se vendían deliberadamente", dijo Marra. Además, "responsables religiosos ocultaron su extensa actividad criminal detrás de una fachada de rectitud", agregó.
La redada contra las prominentes figuras y altos funcionarios estatales se desarrolló ayer, precisaron las autoridades.
La televisión local mostró imágenes del FBI y otros agentes federales escoltando en la ciudad de Newark a los sospechosos esposados, incluidos los rabinos con su vestimenta religiosa ortodoxa judía.
La redada es considerada como una de las más grandes jamás realizada en ese Estado, conocido por sus prácticas de corrupción.
El desmantelamiento de la red fue el desenlace de una investigación realizada durante 10 años.
"La escala de corrupción que estamos viendo es escandalosa y no puede ser tolerada", dijo el gobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine.