Seis jóvenes identificados como Saúl Ocampos, Ezequiel Fernández, Édgar Martino, Leonardo Araújo, Marcelo Ramírez y Matías Bernal, todos mayores de edad, fueron detenidos a las 14:30 por policías de la comisaría 16ª Central, entre las calles Juan Silvano Godoy y José Dávalos Peralta de la Villa Cerro Corá.
Según declaró la madre de uno de los jóvenes, Diana Salazar, los muchachos estaban reunidos en la terraza de una construcción abandonada en la propiedad de la familia de otro de ellos.
La mujer dijo que uno de los vecinos llamó al 911 para denunciar la presencia de personas en un patio baldío. Tras esa llamada los suboficiales Ramón Mendoza y Óscar Jara fueron al lugar en la patrullera Móvil C-163.
Los policías inspeccionaron a los jóvenes, tres de los cuales no tenían documento de identidad, por lo que a fuerza de golpes los subieron al móvil policial para llevarlos a la comisaría para una mejor verificación, según dijo la denunciante.
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Salazar agregó que su hijo se comunicó con ella para avisarle del procedimiento y de su traslado a la sede policial. Agregó que ahí, nuevamente fueron agredidos y que incluso los uniformados les amenazaron y exigieron dinero.
Procedimiento irregular
Poco tiempo después el fiscal Antidrogas, Osmar Segovia y la fiscala de Lambaré, Teresita Torres, intervinieron la comisaría ante la denuncia de supuesta tortura y extorsión por parte de policías.
Tras las diligencias, el fiscal Segovia manifestó, “según el acta de procedimiento policial, es totalmente irregular”, pero los uniformados intentaron justificar su actuación diciendo que los jóvenes se resistieron, “pero en el acta consta que colaboraron y que le llevaron a la comisaría para mejor averiguación, siendo que ya se les individualizó en el lugar del procedimiento”.
Luego el fiscal expuso que uno de los detenidos le manifestó que los policías le exigieron cierta suma de dinero para liberarlos y que probablemente fue ahí cuando se resistieron. “En ese momento el mismo comisario le agarró de atrás y otro fue el que le propinó un golpe”, agregó.
Tres de los detenidos resultaron con lesiones, en el ojo, en el cuello y otro en el abdomen, según el fiscal.
El hecho “que estén con 1,6 gramos de marihuana ni siquiera es punible, según la Ley de Drogas”, añadió.
Los jóvenes fueron posteriormente puestos en libertad y trasladados a la Clínica Forense del Ministerio Público para la verificación de los daños. Agregó Segovia que el caso será delegado al fiscal de Derechos Humanos, “porque efectivamente hubo violación de los derechos humanos”.
Comisario negó extorsión
Por su parte, el jefe de la dependencia, comisario principal Luis Fretes, consultado sobre la situación, respondió: “Tuvimos un caso de aprehensión de personas e incautación de estupefacientes. Vino la fiscala de turno y el fiscal Antinarcóticos”.
En cuanto a la denuncia de agresión por parte de los intervinientes el comisario dijo “a estas personas no se les tocó. Estas personas opusieron resistencia, se negaron a subir a la patrullera, forcejearon y se les trajo a la comisaría”. Señaló además que en esta situación “prácticamente toda la dotación de la Comisaría 16ª estamos involucrados”.
En otro momento, el comisario señaló que los denunciantes le habían dicho que no tenían miedo de la policía porque son amigos de la fiscalía, por lo que cree que tendrían influencias.
Así también sobre la supuesta exigencia de dinero para la liberación de los jóvenes, el jefe policial sentenció: “Tienen que demostrar, porque en ningún momento fue así”.
Crean tumulto, dice vecino
El vecino denunciante, Roberto Centurión, manifestó que constantemente estas personas se reúnen en dicha propiedad para armar tumulto. Incluso, en ocasiones suelen lanzar amenazas contra los demás vecinos mostrándoles un arma blanca.
Agregó que el grupo suele ser bastante nutrido y que se juntan en dicho lugar para consumir bebidas alcohólicas, drogarse y escuchar música a alto volumen, lo que genera miedo y preocupación en el vecindario.