YBY YAÚ, Dpto. de Concepción (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). El golpe se inició en los primeros minutos de la madrugada de ayer, cuando media docena de matones llegó en dos camionetas a la estancia Cerro Mojón.
La finca se sitúa a 3.500 metros de la Ruta 5, a la altura del kilómetro 131, que a su vez queda 21 kilómetros después del centro de Yby Yaú, camino a Pedro Juan Caballero.
Los criminales, que hablaban en guaraní, irrumpieron a tiros en el lugar y rápidamente localizaron y ejecutaron dentro de una pieza al administrador de la estancia, Feliciano Giménez Palacios (64 años), quien sería tío del capo narco recluido en Brasil Jarvis Chimenes Pavão. Después, quemaron la estructura, con el cuerpo adentro.
Tras acabar con su principal objetivo, los matones rindieron al capataz Milciades Caballero (37), a su concubina Fidelina Giménez Cháves (40) y a los hijos de esta, un niño de 14 años y una niña de ocho años. Todos fueron obligados a arrodillarse frente a una planta de mango.
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Justo cuando la familia iba a ser masacrada, uno de los criminales aparentemente se apiadó de la mujer y de la niña y las dejó ir. Sin embargo, no tuvieron contemplación con el capataz y el niño, quienes fueron fusilados en el sitio.
Antes de huir, la banda quemó casi todo el casco central y la maquinaria y vehículos estacionados.
De acuerdo con los datos, el hombre que dirigió el ataque mencionó que buscaban las armas que guardaba en el sitio el narco Carlos Eduardo Caballero, alias Dudú o Tapití. Este era uno de los hombres de confianza de Jarvis Chimenes Pavão, hasta que fue acribillado el sábado de noche en la ciudad brasileña de Amambaí.
Dudú también operaba con la identidad brasileña de Eduardo Montiel Cavalheiro. Era el encargado de manejar las estancias de Jarvis y poner en condiciones las pistas de aterrizaje para las descargas de cocaína proveniente de Bolivia.
Efectivamente, los sicarios que atacaron la estancia Cerro Mojón habrían llevado un lote de armas de guerra, que la mujer dijo que no sabía que estaban escondidas en la finca.
La estancia Cerro Mojón se sitúa a ocho kilómetros en línea recta de la estancia Cuatro Filhos, también perteneciente a Jarvis, y a 40 kilómetros de la estancia Ñandu’i, que fue atacada por el EPP el 8 de julio pasado, cuando los terroristas mataron al administrador brasileño de dicha propiedad.
