El exmandatario declaró ante el Tribunal que juzga la causa en la que está procesado por supuestas torturas el exministro del Interior Walter Bower, y afirmó que durante la revuelta contra su gobierno no ordenó ningún tipo de castigo físico a los policías que participaron.
“Me preocupó mucho más el levantamiento de las Fuerzas Armadas, por el poder que tenía el general Lino César Oviedo en la institución castrense, en aquel entonces, que el alzamiento medio tímido de los agentes policiales”, puntualizó.
Sin embargo, González Macchi aclaró que, por las informaciones que manejaba su equipo de seguridad, no fue Oviedo el que lideró el intento de golpe de Estado, sino que lo hizo Hermes Rafael “Rambo” Saguier. Resaltó que fue este el civil que coordinó las acciones con los agentes militares y policías.
Al respecto, González Macchi recordó que el hoy fallecido líder del Partido Unace había manifestado que él no participó “de esa aberración” ya que si lo hacía “hubiese sido un éxito”.
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Recordó además que en el decreto mediante el cual se declaró el estado de excepción dispuso la aprehensión de Saguier, pero no de efectivos policiales y/o militares. Indicó que estos últimos fueron sumariados por orden de sus propios comandantes.
El juicio a Bower, acusado por haber ordenado supuestamente la tortura al Crio. Alfredo Cáceres y al oficial inspector Jorge López, el 21 de mayo de 2000 en la Marina, a quienes el Gobierno responsabilizó del supuesto golpe de Estado contra Luis González Macchi, continúa con la etapa de producción de pruebas testificales.
Se enteró luego de dejar el cargo
González Macchi dijo que en su carácter de presidente de la República nunca le informaron sobre las supuestas torturas a las que sometieron a los uniformados.
Afirmó que se enteró de las denuncias de los policías contra Walter Bower luego de dejar la titularidad del Ejecutivo, cargo que ocupó tras la renuncia de Cubas Grau, desde el 28 de marzo de 1999 al 15 de agosto de 2003.