El cadáver estaba carbonizado, por lo que resultaba difícil el proceso de identificación. No obstante, miembros del Instituto Médico Legal de Ponta Porã utilizaron algunas técnicas que posibilitaron que los familiares puedan reconocer de quién se trataba.
Rodrigo Ramón Aguilar Benítez residía últimamente en el barrio Jardín Aurora de Pedro Juan Caballero. Contra él había orden de captura luego de haber hecho disparos para evitar el ataque de unos ebrios enojados porque defendió a una mujer que sufría maltrato, durante una fiesta en el barrio Bernardino Caballero de la misma ciudad,
El cuerpo fue encontrado a un costado de un camino vecinal de la zona conocida como Rodoanel (carretera de circunvalación) de Ponta Porã.
Según los datos, Benítez había llegado a la señalada fiesta e intentó intervenir en una pelea, ya que vio a un sujeto maltratando a una dama. Se acercó a pedirle que se calmara, lo que provocó la reacción de los demás presentes, relató en aquel entonces.
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Luego se le acercaron unas 10 personas, en su mayoría borrachas, por lo que sacó el arma que portaba por la cintura y realizó varios disparos al aire. La situación se descontroló y corrió del lugar.
Había alegado que el arma es de su propiedad y que tenía autorización para portar y que en su momento presentaría a las autoridades. Aquel episodio sucedió en noviembre del año pasado. La Policía allanó su casa, pero el mismo no se encontraba.