La acusada Elva Cristaldo fue condenada a cuatro años y seis meses de cárcel por lavado de dinero, por el Tribunal de Sentencia integrado por los jueces Carlos Hermosilla, Sandra Farías y Fabián Escobar. La acusación fue defendida por la fiscala antilavado Josefina Aghemo.
Los antecedentes revelan que esta causa es una derivación de la investigación que realizó la fiscala Irma Llano en el expediente N° 139/13 caratulado “Fabio Gabriel Gaona y otros sobre estafa mediante sistemas informáticos”.
En este proceso, funcionarios de la Subsecretaría de Estado de Tributación y los encausados Valentín Araújo y Elva Cristaldo, de la empresa OVD Mecatronic Ingineer SRL y otros, fueron condenados por la comisión de los hechos punibles de tentativa de estafa y estafa, producción de documentos no auténticos, producción mediata de documentos públicos de contenido falso, producción inmediata de documentos públicos de contenido falso y uso de documentos públicos de contenido falso.
Esta primera investigación derivó en la apertura de una causa en la Unidad Especializada de Lavado de Dinero a cargo de Aghemo.
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Los hechos consistieron en la creación, en los meses de octubre a diciembre de 2013, por funcionarios de la SET, de créditos fiscales a favor de empresas de papel, entre ellas OVD Mecatronic Ingenier SRL, cuyo representante era Valentín Acosta y Elva Cristaldo, quien fungía de contadora.
Una vez creados los créditos fiscales en la administración tributaria, los mismos fueron ofrecidos por la hoy condenada a empresas para su utilización como crédito fiscales.
Elva Cristaldo, como intermediaria de OVD ofreció a la Cooperativa Colonias Unidas crédito fiscal por G. 13 mil millones aproximadamente. Para el efecto, agregó documentaciones de contenido falso que sustentaban la veracidad de los créditos. Aprobada la compra, a través de una sesión onerosa por la Cooperativa Colonias Unidas, esta formalizaba el pago a favor de Acosta a través de cheques que posteriormente eran depositados y parte del dinero era transferido a la cuenta de Elva Cristaldo, quien luego para ocultar el origen ilegal del dinero e integrarlo en el sistema económico como dinero legal, fue realizando extracciones de la cuenta bancaria que abrió para el efecto.
La conducta de la misma causó un perjuicio al Estado paraguayo, especialmente la Subsecretaria de Estado de Tributación y la Cooperativa Colonias Unidas.