Cae estudiante por crimen de una joven

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Un estudiante de 18 años fue detenido al mediodía de ayer en Minga Guazú, bajo sospechas de ser el responsable de la muerte a tiros de la joven Sonia Patricia Amarilla Ortiz (19), cuyos restos fueron hallados el jueves último a la vera del camino que une Los Cedrales con Presidente Franco.

Se trata de Enrique Gabriel Fernández Benítez, estudiante de 18 años, quien fue detenido en el centro de Minga Guazú, tras abandonar un local de votación.

De acuerdo a los investigadores, la captura del sospechoso se dio tras el cruce de llamadas efectuadas con el celular que utilizaba la víctima.

Según el peritaje, la última cita con la víctima, quien supuestamente se dedicaba a la prostitución, fue efectuada desde el número de celular que fue habilitado a nombre de Fernández un mes atrás.

Sospechosamente, dicha línea fue cancelada por el mismo joven la mañana del jueves pasado, horas después de que trascendiera la noticia del hallazgo de los restos de Sonia, a un costado de la ruta vecinal que une las localidades de Presidente Franco con Los Cedrales.

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La captura del sospechoso se dio en un trabajo coordinado entre efectivos del departamento Investigación de Hecho Punible y del departamento de Homicidio del Alto Paraná.

El detenido fue derivado a la sede del Ministerio Público para ser sometido a una serie de interrogatorios, ya que el mismo aparece como el principal sospechoso del alevoso crimen y para culminar la investigación los uniformados deben juntar varias evidencias como el arma homicida, que sería un revólver calibre 38 y el automóvil Toyota IST blanco en la que fue vista por última vez con vida Sonia Patricia.

La desaparición de la joven fue denunciada el miércoles de noche por otra mujer con quien supuestamente vivía en pareja desde un año atrás en la ciudad de Hernandarias. La mujer habría relatado a los uniformados que ella y su pareja, Sonia, se dedicaban a la prostitución y que la víctima fue contactada horas antes por un desconocido, quien solicitó sus servicios. Alrededor de las 19:00 de ese mismo día, Sonia abordó el auto del desconocido en un surtidor de Ciudad del Este y al día siguiente apareció muerta.