Condenada en causa prescripta

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Fue condenada en una causa prescripta por la propia Corte Suprema. Se trata de Ana María Silva Monges, quien llegó a nuestra redacción a denunciar la pesadilla que vive. Con patrocinio del Abg. Rodrigo Yódice, planteó incidente de nulidad absoluta del fallo de la CSJ y recusó a dos ministros.

Explicó que un proceso iniciado en el 2008, fue condenada a 4 años de cárcel por supuesta apropiación, pese a que nunca presentaron los libros contables. El fallo, dictado por el Tribunal integrado por Héctor Capurro, Juan Carlos Zárate y Gustavo Santander (en disidencia), fue revocado por la Cámara de Apelación, que la absolvió.

El 26 de setiembre pasado, la sala penal integrada por Sindulfo Blanco, José Raúl Torres Kirmser y Miryam Peña hizo lugar a la casación presentada por Fiscalía y la querella, y ratificó la condena de primera instancia, pese a que la causa ya cumplió 10 años, por lo cual está prescripta.

Otra irregularidad es que los ministros Blanco y Torres se habían inhibido de otros casos que la afectan y en vez de tomar la misma determinación, integraron la sala y firmaron el fallo.

Alegó que sus problemas empezaron cuando puso fin al matrimonio de 25 años con el francés Maurice Christian, en 2007, por violencia. Desde ahí, se vio involucrada en una entramada disputa judicial que generó más de una veintena de procesos civiles y penales.

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Pese a que es copropietaria de distintas empresas, afirmó que la condición de masón de su esposo hizo que sus reclamos no sean atendidos en la Justicia y a la fecha, además de haber perdido valiosas propiedades, está a punto de ir a prisión en una causa plagada de irregularidades.