Fue asesinada y enterrada en el patio

CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Francisca Paredes (57) fue ultimada de 21 puñaladas y de un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó una fractura craneoencefálica.

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La Policía maneja que el presunto autor del horroroso crimen sería el propio hijo de la víctima, Derlis Hernán Paredes (30), quien aparentemente sufre de trastornos mentales.

El hecho ocurrió ayer, sen el barrio Rosa Mística de esta localidad. La denuncia de la desaparición de Francisca la realizó Basilio Brítez, pareja de la misma, a las 8:00 en la comisaría local. Indicó que la mujer salió a las 5:30 aproximadamente de la casa.

De inmediato agentes de la repartición al mando del Com. Julio Cesar Cabriza procedieron a realizar una investigación entre la zona. A raíz de informes de vecinos llegaron a la casa de Hernán Paredes. En una inspección ocular pudieron observar que había tierra recientemente removida en un terreno adyacente al patio de la vivienda.

Se dio aviso al Ministerio Público y agentes de Criminalística, además del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, quienes al remover el suelo, en medio de una intensa lluvia, encontraron el cadáver de la mujer, en medio del barro, aproximadamente a las 10:00

La pareja se había mudado recientemente a la casa de un familiar luego de que Hernán Paredes protagonizara una pelea con su padrastro, según los vecinos. Sin embargo, doña Francisca iba todos los días a la casa de su primogénito, donde vivía solo, para llevarle alimentos y acompañarlo en sus viajes a la capital, ya que Hernán seguía un tratamiento ambulatorio en el Hospital Neuropsiquiátrico.

El fiscal Gustavo Sosa, de la Unidad 1, que investiga la causa, ordenó la detención de Hernán Paredes (quien estaba en la casa cuando llegaron las autoridades), en carácter de sospechoso, en la comisaría local.

Sosa señaló que el cuerpo de la mujer presentaba 21 heridas por estocadas y un fuerte golpe en la cabeza

Hasta el momento se desconocen las circunstancias del hecho y dónde se pudo haber cometido el crimen, teniendo en cuenta que la mujer tenía puestos jeans, calzados deportivos, remera y en una mano tenía una campera, y en la casa no se encontraron rastros de sangre, por lo que se presume que el homicidio se produjo en otro sitio.

La investigación aún se encuentra incipiente, por lo que con el correr de las horas podría haber novedades.

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