La Secretaría Nacional Antidrogas había informado, por escrito, que detectaron cuatro puertos clandestinos sobre el río Paraná, en el barrio San Miguel de Ciudad del Este.
A partir de allí se realizó el operativo en el que se incautaron 500 cajas de mercaderías varias, seis canoas, que estaban a punto de cruzar el río con los productos hacia el lado brasileño; además de una escopeta calibre 12, un revólver 22 mm y un motor de lancha 1,5 HP y radiofrecuencia de la Policía Nacional.
Dos semanas después, el Jurado dispuso el enjuiciamiento de ambos porque no comparecieron a audiencias. Las fuentes indicaron que en ese momento, ambos estaban de vacaciones, pero se aprovechó esa excusa para sacarlos de escena.