Elizeche Zayas vivía en la zona de Cambyretã, departamento de Itapúa. El viernes a las 21:00, cuando llegaba a su domicilio en compañía de su esposa, fue interceptado por un hombre que le disparó cuatro veces, de cuya consecuencia falleció, según confirmó a ABC Color el comisario Gerardo Sosa.
Todo apunta a que se trató de un homicidio por encargo, agregó dicho jefe policial. Esta conjetura se basa en que el asesino esperó y disparó directamente a Elizeche Zayas, no a su esposa, y tampoco fue asalto o robo.
El 4 de junio de 1993, AMEZ eliminó a tiros de arma de fuego a María Angélica Ramona Torres de Rivelli, entonces de 59 años, y a sus hijos María Lourdes (29) y José Luis Rivelli Torres (24). Ello fue perpetrado en el domicilio de las víctimas, situado en Coronel Gaudioso Núñez Nº 820, barrio Seminario de Asunción.
Eran aproximadamente las 20:30 cuando Alfredo Manuel Elizeche Zayas asesinó a dichas personas. Cuando sucedió el hecho AMEZ residía con los Rivelli hacía tres años. Una hermana suya, de 10 años, también vivía con ellos en dicha residencia.
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Argumento
Luego del asesinato de los citados integrantes de la familia Rivelli, el entonces menor de 14 años expuso como argumento que una persona ingresó a la casa y cometió los homicidios. Sin embargo, después cayó en varias contradicciones y terminó confesando lo que sucedió realmente.
Se divulgó que el entonces adolescente mató a dichas personas debido a un resentimiento que produjo en él el hecho de que iba a ser devuelto a sus padres.
Fue condenado luego de intenso debate a 25 años de prisión, pero mediante lo estipulado en el Código de la Niñez y la Adolescencia su pena se redujo a 8 años de pena privativa de libertad, ya que era menor cuando ocurrió el asesinato.
Luego de cumplir su condena, ya adulto, Elizeche Zayas recuperó su libertad y volvió al departamento de Itapúa de donde era oriundo, donde se casó y formó una familia. El viernes, veintidós años después del triple homicidio, también le llegó la muerte de la misma manera, a tiros y en su casa.
