Sonidos de la Tierra es el Programa institucional de mayor impacto de la Fundación Tierranuestra, organización civil sin fines de lucro. De la mano del maestro Luis Szarán, fue creado en el año 2002 y hasta la fecha ha posibilitado que 14.000 jóvenes de escasos recursos de 172 comunidades de todo el país reciban capacitación musical.
En su página web, la exposición de motivos es bastante ilustrativa: “Programa de integración y transformación social-comunitaria a través de la música. Tiene el propósito de combatir la violencia juvenil a través del aprovechamiento útil del tiempo libre de los jóvenes, potenciando la autoestima y las actitudes democráticas”.
Destacado como uno de los mejores proyectos de emprendedurismo social a nivel mundial, Sonidos de la Tierra ha sido galardonado con premios nacionales e internacionales, pero rescatar a jóvenes de la violencia para reinsertarlos en la sociedad a través de la música es, sin dudas, la más grata de las recompensas.
Y por supuesto, un emprendedor social como Szarán no podía quedarse indiferente a lo que ocurre en la cárcel.
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Conmovido con la historia del interno de Emboscada Jorge Moreno, quien en declaraciones a la prensa a comienzos del año pasado dijo soñar con formar una orquesta en el penal, el maestro hizo todo lo posible por hacer realidad el sueño del solitario violinista. A la fecha, Sonidos de la Tierra ya ha donado 15 violines, 10 guitarras y otros diez instrumentos a Emboscada.
Hoy, el penal tiene a más de 80 internos inscriptos, que reciben clases impartidas por profesores voluntarios en los distintos instrumentos y canto. Muchos también han aprendido a confeccionar instrumentos varios.
rferre@abc.com.py
Foto: Carlos Schahtebek, Juan Jara y Fernando Romero.
Próxima: Itauguá.
