La comitiva llegó hasta los arrozales de la estancia Ysapy, en la ciudad de General Artigas, y encontraron una avioneta que estaba bajando la cocaína, cuando los intervinientes irrumpieron en la improvisada pista el piloto de la nave volvió a tomar vuelo y huyó. Sin embargo, en tierra quedaron Víctor Hugo Gaona Burgos, 43 años, principal objetivo de la operación; Favio Donizete Umann, brasileño, capataz; Joaquín Bareiro, 40 años, guía del grupo; y Édgar Romero Salinas, 27 años, secretario.
Todos ellos estaban esperando los paquetes de la cocaína que presuntamente vinieron desde Bolivia y en el sitio quedó una camioneta Chevrolet tipo S10 chapa GAA 101, color blanco, doble cabina, propiedad del capataz, en la que iban a llevar los 372 kilos de estupefacientes a un sitio que ahora está siendo investigado. Los dueños de la estancia al conocer del procedimiento se pusieron a disposición del Ministerio Público, para lo que hubiere lugar.
Según se supo, esta estructura desde hace tiempo estaba siendo investigada por la Senad y se quería dar con ellos, por esa razón es que se infiltró a dos personas en la organización criminal. Todos los datos que suministraron los agentes encubiertos fueron de gran valía para poder planear la captura de toda la banda.
Los informes apuntaban que Víctor Hugo Gaona Burgos, un exarquero de fútbol perteneciente al club Universal de Encarnación, era el cabecilla de la estructura criminal que traficaba miles de kilos de cocaína que provenían preferentemente desde Bolivia hasta Paraguay y desde donde se volvía a sacar a otros mercados.
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Gaona Burgos era muy conocido en la zona por su pasado como deportista e incluso defendió el arco del Universal en la primera división del fútbol paraguayo en la temporada 2000, cuando su club ascendió, pero luego de dejar el deporte al parecer ingresó en el narcotráfico y se decía ser intocable en el Sur del país, donde al parecer alardeaba de tener todo comprado.