Según testigos, el automotor perdió el freno y embistió primeramente a dos personas que se desplazaban en una motocicleta, luego chocó contra una vivienda y el muro de contención del arroyo Acaraymi.
Los ocupantes de la motocicleta, Leongino González y Denise Luján González, resultaron gravemente heridos al igual que los pasajeros del autobús Édgar Adolfo y Antonio Ledesma Torres, más la propietaria de la vivienda contra la cual impactó la máquina, Arminda Romero.
Los heridos fueron socorridos por los bomberos voluntarios y posteriormente trasladados a diferentes centros asistenciales de la zona.
El conductor del ómnibus, que al parecer se encontraba fuera de servicio, es conocido solo como “Silvio”, y cuando se percató de que el automotor iba sin control con dirección al arroyo se arrojó del mismo y abandonó a las víctimas, sin que se conozca su paradero hasta el cierre de esta edición.
En tanto, los afectados exigen a la empresa que se haga cargo de los perjuicios. Los propietarios de la vivienda afectada, que prácticamente quedó en ruinas, quieren que el dueño del transporte involucrado le reconstruya la casa.
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La unidad de transporte público Acaraymi, perteneciente a César Palacios, circulaba en precarias condiciones, según se pudo observar.
El rodado no estaba en condiciones para realizar el servicio que venía desempeñando, el trasporte de pasajeros.