El local cuenta con dos hornos, una amasadora, una refinadora y una estufa.
Precisamente panadería y confitería, cocina, cocina de servicio doméstico, elaboración de productos de soja y de mermeladas son algunos de los cursos a ser impartidos en las distintas cárceles del país desde febrero y que en sus ediciones anteriores han concluido con gran asistencia de los reclusos.
Profesores del Instituto Gastronómico de las Américas y el Servicio Nacional de Promoción Profesional participan activamente en la formación de los internos.
